Mario Vargas Llosa mantiene una deuda de más de 2 millones de euros con la Dependencia Regional de Recaudación Especial de Madrid, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria de España.
El Nobel de Literatura habría pedido una hipoteca privada con Hacienda, poniendo como garantía las escrituras de su casa, la famosa propiedad de la calle Flora, un imponente despacho de 280 metros cuadrados, ubicado en el corazón de Madrid.
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Sin embargo, esta casa no estaría al nombre del reconocido escritor sino al de una sociedad holandesa llamada Jurema CV.
Según señala el medio Vanitatis, luego de conocerse que Vargas Llosa no tiene ninguna propiedad en España bajo su nombre, se dio a conocer que la propiedad ubicada en Madrid, también se encontraba a nombre de otra sociedad holandesa, esto antes de que se divorciara de Patricia Llosa.
"Se llama sándwich holandés porque Holanda queda en medio como el queso del sándwich. Los dividendos salen de España a una sociedad holandesa legalmente, donde no tributan. Y de ahí pagando solo un 2% ya los puedes llevar a un paraíso fiscal como las Antillas Holandesas. Ahí le pierdes el rastro", señaló José Luis Groba, presidente de la Asociación de Inspectores de Hacienda (IHE) de España, quien hizo hincapié en una práctica extendida en la península ibérica de usar a Holanda como puente hacia "paraísos fiscales".
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Al no estar de acuerdo con este reclamo, el escritor peruano, aconsejado por sus abogados, habría decidido mantener la deuda suspendida para que esta no entre a fase ejecutiva.
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