
En Japón, un invento está transformando la forma en que millones de personas se asean después de usar el baño. Se trata del Washlet, un inodoro inteligente que sustituye el papel higiénico por un sistema de limpieza con agua. Su funcionamiento práctico, su impacto positivo en el medio ambiente y sus beneficios para la salud lo están convirtiendo en un nuevo estándar en hogares y espacios públicos.
La fabricación de papel higiénico es más costosa para el planeta de lo que muchos imaginan. Implica la tala de millones de árboles cada año y requiere enormes cantidades de agua y energía, además del uso de químicos que terminan contaminando ríos y suelos. Un solo rollo puede consumir cientos de litros de agua en su proceso de producción. Frente a esto, un sistema de limpieza con agua como el Washlet resulta mucho más eficiente y sostenible.
Este inodoro incorpora chorros de agua ajustables en temperatura y presión para una limpieza profunda, eliminando la necesidad de papel. Algunos modelos suman funciones como secado por aire, asientos calefaccionados y controles remotos. Incluso hay versiones más simples que se adaptan a inodoros ya instalados, lo que ha facilitado su expansión fuera de Japón.
El uso de agua templada reduce la fricción y mejora la sensación de frescura, algo muy valorado por personas con piel sensible o condiciones médicas específicas. Al no tener que manipular papel, se minimiza el riesgo de contaminación en manos y superficies, un beneficio clave en lugares como hospitales o centros de atención médica.

TAMBIÉN PUEDES VER: ¡Fin de una era! Reconocido supermercado histórico del país cierra todas sus sedes para siempre
Mientras la producción de papel higiénico implica tala, transporte y grandes cantidades de agua, el Washlet solo utiliza una fracción de ese recurso en cada uso. Aunque algunos modelos requieren energía eléctrica, el impacto ambiental total es menor, especialmente a largo plazo, lo que lo convierte en una opción alineada con los objetivos de sostenibilidad de gobiernos y empresas.
La limpieza con agua no solo es más suave, sino que puede prevenir irritaciones, hemorroides e infecciones del tracto urinario. Además, al eliminar residuos de manera más efectiva, se reduce la presencia de bacterias, mejorando la higiene personal y, potencialmente, la salud pública.
Adaptarse a este sistema no es complicado. Existen desde accesorios básicos para bidé que se instalan en minutos, hasta modelos de alta gama con múltiples funciones. Aunque el costo inicial pueda parecer elevado, el ahorro en papel higiénico y la reducción de residuos compensan la inversión en pocos años.
Redactora en la sección de actualidad y mundo del diario El Popular. Bachiller en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza, con sólida experiencia en redacción web y creación de contenido digital. Apasionada por los medios, las redes sociales y la locución, especializada en la cobertura de noticias del espectáculo, actualidad nacional e internacional.