En una investigación encubierta ocurrida en el 2006, la organización protectora de animales PETA ha sacudido al mundo con una denuncia escalofriante. Ellos acusaron a los trabajadores de la planta procesadora de pavos Butterball, que se encuentra ubicada en Estados Unidos, de estar cometiendo actos de abuso sexual contra los animales bajo su cuidado.
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Las imágenes como testimonios recopilados por PETA muestran escenas de violencia extrema y perversión, donde los empleados de la planta someten a los pavos a prácticas crueles y degradantes. Los animales serían manoseados, golpeados y sometidos a actos sexuales explícitos, todo ello mientras son trasladados a las líneas de producción.
La difusión del video justo antes de una fecha tan significativa para el consumo de pavo como el Día de Acción de Gracias, generó una fuerte reacción entre los consumidores. Muchos usuarios expresaron su repudio a las prácticas de Butterball y anunciaron su decisión de boicotear la marca.
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“El cuidado y el bienestar de los animales son fundamentales para nuestra identidad como empresa y estamos comprometidos con el cuidado ético y responsable de nuestras aves. Eso significa que mantener la salud y el bienestar de nuestros pavos es un esfuerzo constante [...] Nosotros nos sometemos a inspecciones anuales por parte de una organización independiente para garantizar que se cumplan con más de 200 mejores prácticas basadas científicamente en el cuidado de los pavos”, señaló un portavoz de la empresa al Daily Mail.
Periodista de actualidad, especializada en policiales y temas políticos. Graduada de la Universidad César Vallejo. Redactora web senior en El Popular. Interesada en temas relacionados a policiales, sociales, cine, baile, música, turismo, gastronomía y doblajes.