La joven estadounidense Gypsy Rose Blanchard, conocida por su condena por el asesinato de su madre Dee Dee Blanchard en 2015, confirmó que está embarazada de su primer hijo con su novio Ken Urker, de 31 años.
La noticia generó gran impacto debido a las circunstancias de su vida pasada y el trasfondo de abuso que vivió, víctima del síndrome de Munchausen. La ex reclusa anunció emocionada la noticia en su canal de YouTube en un video titulado “Estoy embarazada, mi camino hasta ahora”.
“Sé que los rumores han estado circulando desde hace bastante tiempo, y estoy feliz de anunciar que tengo 11 semanas de embarazo”, dijo Blanchard.
Gypsy Rose reveló que fue una sorpresa enterarse que estaba embarazada, pero espera con ansias a su bebé que nacerá en 2025. “Esto no fue planeado en absoluto, fue completamente inesperado, pero ambos estamos muy emocionados de emprender este nuevo viaje de la paternidad”.
Ken Urker y Gypsy Rose Blanchard se conocieron a través de correspondencia mientras la joven estaba en prisión. Él le propuso matrimonio en 2018, pero terminaron antes de que ella obtuviera su libertad.
Gypsy Rose Blanchard y Ken Urker anunciaron de manera tierna que serán padres
Gypsy, aún en prisión, inició otra relación con Ryan Anderson, con quien se casó el 2022, pero tras salir de la cárcel ambos anunciaron su separación. Un mes después de la ruptura, la mujer volvió a reconectar amorosamente con Ken Uker, el futuro padre de su hijo
De Ken se sabe poco puesto que prefiere mantenerse fuera del ojo público, pero según lo comentado por la polémica joven, él es un hombre que le ha demostrado un gran apoyo y comprensión hacia su situación y ha estado presente en su vida durante los últimos años. Su relación se ha fortalecido a pesar de las difíciles circunstancias.
Gypsy se hizo conocida cuando su madre, Dee Dee Blanchard, salió a los medios a pedir ayuda aduciendo que su hija tenía leucemia, asma, distrofia muscular y otras enfermedades crónicas. Ella siempre se mostraba amorosa y como una mujer dedicada a su pequeña.
Sin embargo, el vínculo entre ambas era cruel ya que la mujer obligaba a Gypsy a someterse a múltiples tratamientos invasivos y cirugías sin tener ninguna enfermedad ni padecimiento.
Luego de años de abusos, Gypsy, con ayuda de su novio en aquel entonces, Nicholas Godejohn, asesinó a puñaladas a su madre. Ella se declaró culpable y fue condenada a 10 años de cárcel.
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