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Pasajero muere succionado por turbina de avión: iba viajar para ver a su abuelo enfermo

Kyler Efinger quería viajar a Denver, Estados Unidos para visitar a su abuelo enfermo, pero perdió el vuelo y entró en crisis.

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El incidente ocurrió en el Aeropuerto de Salt Lake City cuando el hombre había perdido su vuelo. | Composición El Popular

Un hombre perdió la vida tras ser succionado por la turbina de un avión en el Aeropuerto Internacional Salt Lake City de Utah, Estados Unidos. Kyler Efinger, de 30 años, tuvo un episodio de maníaco tras no poder abordar el avión que lo iba a llevar a ver a su abuelo enfermo en Denver.

El estadounidense corrió descalzo por toda la pista de aterrizaje para luego meterse al avión con destino a San Francisco que iba lleno con 95 pasajeros y cinco miembros de tripulación. El cuerpo del hombre de 30 años fue descubierto más tarde dentro de la turbina de un avión Delta.

El pasajero tuvo un episodio maníaco tras perder el vuelo

De acuerdo a información de las autoridades, la policía le administró reanimación cardiopulmonar y naloxona (un medicamento utilizado para revertir una sobredosis de opiáceos), pero Efinger no logró sobrevivir y fue declarado muerto en el lugar. En las imágenes que han dado la vuelta al mundo se puede ver el preciso momento en que el hombre corre hacia la salida del aeropuerto usando solo sus calcetines.

Según sus familiares, el joven había enfrentado problemas de salud mental a lo largo de los años y ese día tuvo una fase maníaca tras enterarse que perdió el vuelo para ir a ver a su abuelo enfermo. “Nos enteramos de su trastorno bipolar por primera vez, probablemente hace 10 años”, contó su hermana.

El vuelo fue cancelado y los 95 pasajeros no pudieron viajar

Delta Airlines dijo en un comunicado que el vuelo terminó siendo cancelado y que los pasajeros fueron reservados en otros vuelos después del incidente. Por el momento las causas de muerte no están del todo claras, pero se espera que la oficina forense pueda proporcionar más información una vez que termine de analizar los restos.

“Tuvo su primer episodio maníaco importante y luego siguió teniendo esos cada dos o tres años, y siempre fueron muy difíciles”, explicó Anneke Efinger.

SOBRE EL AUTOR:

Periodista licenciada en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Coordinadora de las secciones virales, mundo y deportes en El Popular. Interesada en temas relacionados a tendencias, redes sociales, astronomía, arte e investigación.