Cada vez sorprende las modalidades para pasar desapercibido el envío de droga. La policía de Rusia detuvo a una mujer que portaba droga en un coche donde parecía llevar a un niño, pero en realidad era un gato disfrazado de bebé. Ella estaba por la ciudad rusa de Nizhny Tagil con su auto.
Los oficiales ante las dudas procedieron a realizarle un control, fue ahí cuando se percataron de algo se movía en el coche y se dieron con la sorpresa que era un gato. Sin embargo, se volvió la situación más tensa cuando se halló paquetes pequeños. Tras ser de ser decomisados, se determinó que se trataba de metilefedrina.
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"La presunta narcotraficante fue detenida 'in fraganti' cerca de una ciudad de vacaciones en las afueras de la ciudad. Para evitar sospechas, se hacía pasar por una madre que paseaba con su hija menor de edad y un bebé. Sin embargo, en la ropa aislante de recién nacido que la sospechosa llevaba en brazos, resultó haber un gato doméstico", indicó un representante de la policía local.
La señorita hizo todo lo que estaba en sus posibilidades para pasar al felino como un bebé, por eso le colocó gorro, botas e incluso pañal con el fin de simular a la vista de todos. Sin embargo, su plan no duró por mucho tiempo con esta detención. La policía la encontró 170 gramos de la sustancia ilícita.
Se cree que había buscado vender a turistas y residentes de la zona usando al gato como camuflaje. Ahora está a la espera de un juicio para responder a los cargos en su contra. En cuanto al gato, se desconoce que se hizo luego con el pobre gatito a quien le habían ocultado la droga en la ropa de bebé.
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