Una escultura tríptico, en la que la figura del Papa Francisco deja caer a un bebé, ha generado polémica en México por ser una seria crítica a la Iglesia Católica, que según el artista chileno Pablo Maire, perpetúan un modelo “violento y anacrónico”.
La obra denominada “Tradición Chao” expuesta en la Galería Aguafuerte de la capital mexicana aparece en la primera figura el papa arrullando a un bebé, en la segunda, el bebé es soltado por el pontífice y cae, y en la tercera aparece en el suelo destrozado con la reacción del papa en plena carcajada.
El artista chileno se inspiró en una obra de la década de 1990 en la que el artista contemporáneo chino Ai Weiwei tomó un antiguo jarrón de cerámica de la dinastía Han (que reinó del 202 a.C. al 220 d.C.) y lo tiró al suelo y quedó aplastado como una forma de protesta contra el gobierno chino.
“Él hizo este gesto simbólico como para destruir la tradición china y lo transpolé, puse este trabajo en el contexto occidental e imaginé la tradición católica que es una tradición que nos afecta a todos de alguna manera porque somos del mundo occidental, sobre todo con temas como la pedofilia”, dijo Pablo a la agencia Efe.
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Puso como ejemplo la corrupción de la Iglesia Católica en su país y recordó que hace un par “salieron a la luz como nunca antes los casos de pederastia y la gente tenía una desafección, al menos con la institución católica, no con la creencia”.
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