Un hombre que padece de trastorno de ansiedad llevó a juicio a su propio jefe después de que le hiciera una fiesta de cumpleaños que no quería. La Justicia de Estados Unidos dio el veredicto final y ahora el empleador le debe pagar 450 mil dólares.
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El demandante, un trabajador de la empresa Gravity Diagnostics en Kentucky, demandó a su empleador después de que lo despidieran después de una fiesta de cumpleaños que le organizaron en agosto del año pasado.
Según documentos judiciales, el empleado le había notificado al gerente de la oficina que las fiestas de cumpleaños desencadenan su trastorno de ansiedad y que “ser el centro de atención” le provocará un ataque de pánico.
El empleado le pidió al gerente de la oficina, días antes de su cumpleaños, que no organizara una celebración de cumpleaños como lo hicieron con sus demás compañeros.
según la demanda, llegado el 7 de agosto, día del cumpleaños del trabajador, la oficina organizó una fiesta de cumpleaños a la hora del almuerzo en el comedor. El empleado dijo que se enteró de la fiesta cuando salía al refrigerio, lo que provocó un ataque de pánico.
El incidente provocó que el empleado “abandonara la oficina repentinamente y pasara su hora de almuerzo en su auto”. Luego, el trabajador envió un mensaje de texto al gerente de la oficina, preguntándole por qué no cumplió con su pedido de no asistir a su fiesta.
Al día siguiente, el empleado fue convocado a una reunión, en la que el gerente de la oficina lo “confrontó y criticó” por su reacción a la fiesta de cumpleaños. Esa reunión desencadenó otro ataque de pánico y el empleado le pidió al gerente de la oficina que se detuviera.
Luego, el empleado fue enviado a casa por los próximos dos días, y ese fin de semana, se le notificó que lo despedirían “por los eventos de la semana anterior”.
El empleado demandó a Gravity Diagnostics por motivos de discriminación por discapacidad y represalias. Según la demanda, el empleado dijo que la fiesta de cumpleaños y los eventos posteriores le provocaron “una pérdida de ingresos y beneficios, angustia emocional y ansiedad mental”.
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La justicia estadounidense concluyó que Gravity Diagnostics violó la ley de Kentucky que protege a los trabajadores que tienen una discapacidad de “acciones laborales adversas”.
Como parte de la indemnización, se le otorgó al empleado 450 mil dólares por daños y perjuicios. De esa cantidad, 300 mil fueron por angustia emocional, mientras que el resto fue por los días de la jornada laboral que perdió.
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