La conmovedora y trágica historia de Mariam Nabatanzi ha calado el corazón de millones de personas en el mundo, pues a sus 40 años es madre de 45 hijos. Nabatanzi nació en Uganda, país de África catalogado como uno de los más pobres a nivel mundial.
La vida de Mariam está marcada de dolor. Fue abandonada por su madre junto a su padre y sus cinco hermanos, tiempo después su padre se casó con otra mujer y esta asesinó a sus hermanos dándoles de comer vidrio molido.
Sin embargo, su suplicio no acabó ahí, pues a la corta edad de 12 años fue obligada a casarse por a la fuerza con un hombre de 40 años. Un año después, Mariam dio a luz a mellizos, tiempo en que fue diagnosticada con hiperfertilidad.
El médico que la atendió le explicó que tenía ovarios inusualmente grandes y que no podía tomar píldoras anticonceptivas. Lejos de recetarle otro método de protección, la dejó en el aire y ella continuó teniendo hijos.
A los 23 años, la joven ya era madre de 25 hijos. Desesperada, consultó de nuevo, rogando a su médico que encontrara una manera de salir de ella, sin embargo, recibió la misma respuesta.
A la fecha ha tenido en total cuatrillizos tres veces, trillizos cuatro y gemelos seis veces. Solo ocho de los niños no resultaron de un embarazo múltiple. Mariam Nabatanzi dio a luz a sus últimos hijos a los 36 años, pero debido a complicaciones de parto, uno de ellos falleció.
Después de eso, su esposo, que ya a menudo se ausentaba por largos períodos de tiempo, la abandonó con sus 38 hijo, el número de niños que han sobrevivido hasta hoy. “Crecí llorando, mi esposo me hizo sufrir mucho. Paso todo el tiempo cuidando a mis hijos y trabajando para ganar algo de dinero”, cuenta.
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