El desgarrador llanto de una madre condenada a muerte en Malasia se ha viralizado en redes sociales. Se trata de Hairun JalmanI, de 55 años, quien dejará en la orfandad a nueves menores tras ser hallada culpable de culpable de posesión y distribución de drogas.
El Tribunal Superior de Tawau en Sabah, Malasia, tomó la drástica decisión luego de capturar a la mujer con 113,9 gramos de metanfetaminas hace tres años. Tras una larga espera, finalmente dieron su veredicto con la pena máxima.
Las leyes del país asiático con estrictas en cuando posición de droga y pueden llegar a ser castigadas con la pena capital. Cualquiera que sea encontrado con más de 50 gramos de droga se enfrenta a la pena de muerte, que suele ser la horca.
Según Amnistía Internacional, hasta febrero de 2019 se registraron 1.281 personas en el corredor de la muerte, y el 73% de las condenas fueron por tráfico de drogas. En las mujeres, esta cifra se eleva a un 95%.
“Algunas minorías étnicas están sobrerrepresentadas en el corredor de la muerte, mientras que la limitada información disponible indica que una gran proporción de los condenados a muerte son personas con antecedentes socioeconómicos menos favorecidos”, reza el informe de Amnistía.
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