El papa Francisco concedió una reunión con los jesuitas la semana pasada, pero recién hoy se hizo pública por la revista “La Civiltà Cattolica”, y denunció a los sacerdotes del Vaticano porque lo “querían ver muerto”.
Como es sabido, el Sumo Pontífice fue hospitalizado en el mes de julio pasado por un problema en el colon. Sin embargo, el líder del Vaticano se recuperó y volvió a sus actividades.
Pero para el papa Francisco hubo algunos sacerdotes que no lo querían con vida. “Todavía vivo. Aunque algunos me querían muerto”, indicó en dicha reunión.
Y eso no es todo, porque Jorge Bergoglio criticó que “hubo encuentros entre prelados, que pensaban que él estaba más grave de lo que se conoció. Preparaban el cónclave”.
De esta manera es que el Sumo Pontífice se ha referido a los movimientos que han ocurrido en la Curia romana luego de que estuvo internado 10 días por el tema de colon.
Recordemos que el papa Francisco había denunciado que lo habían amenazado de muerte, en agosto del presente año, porque le enviaron una carta con tres balas.
Es la reunión que tienen los cardenales menores de 80 años, que son llamados “electores” en la Capilla Sixtina y eligen a un nuevo Papa si es que hay una renuncia o muerte.
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