El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó a sus funcionarios que emprendan una campaña para luchar contra la pandemia del coronavirus a ‘su estilo’, después de rechazar la donación de aproximadamente tres millones de dosis de la vacuna de Sinovac Biotech ofrecidas por UNICEF.
Si bien enfatizó la necesidad de materiales y técnicos para la prevención de virus, Kim también pidió “redondear aún más nuestro estilo de sistema de prevención de epidemias”, informó la agencia oficial de noticias central coreana KCNA.
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Desde el comienzo de la pandemia, Corea del Norte impuso cuarentenas y cierres de fronteras para prevenir brotes. Hasta ahora, el líder norcoreano no ha informado de ningún caso de COVID-19 y se duda ampliamente que su nación está libre de coronavirus.
El martes, UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia que administra el suministro del esquema COVAX para las naciones de bajos ingresos, dijo que Corea del Norte propuso que su asignación la donación se envíen a los países gravemente afectados.
Sin embargo, esta no sería la primera vez. En julio, Corea del Norte rechazó los envíos de la vacuna de AstraZeneca debido a preocupaciones sobre los efectos secundarios, según un grupo de expertos de Corea del Sur.
Según UNICEF, el Ministerio de Salud de Corea del Norte aún dijo que continuaría comunicándose con COVAX sobre futuras vacunas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a Corea del Norte que “tome todas las medidas necesarias, incluso mediante la cooperación y la asistencia internacional, para proporcionar acceso a las vacunas COVID-19 para todas las personas, sin discriminación”.
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