Richard Scott William Hutchinson nació con menos de medio kilo de peso y este 5 de junio celebró su primer cumpleaños, convirtiéndose en el bebé más prematuro que ha sobrevivido, según el Récord Guinness.
La fecha de parto del bebé había sido el 13 de octubre de 2020, pero su madre Beth Hutchinson experimentó complicaciones médicas y se puso de parto cuatro meses antes de lo esperado.
Richard nació 131 días antes de tiempo, pesaba solo 11.9 oz, o alrededor de una décima parte del peso promedio de un recién nacido, y era tan pequeño que sus padres podían sostenerlo en la palma de una de sus manos.
Los médicos del hospital Children's Minnesota en Estados Unidos advirtieron a los Beth y al padre de la criatura, Rick Hutchinson, que se preparen para lo peor.
“Cuando recibieron asesoramiento prenatal sobre qué esperar con un bebé que nació tan temprano, nuestro equipo de neonatología les dio un 0% de probabilidad de supervivencia”, dijo Stacy Kern, neonatóloga de Richard en el hospital, a Guinness World Records.
“Sabía que las primeras semanas de la vida de Richard serían muy difíciles, pero sentí que, si podía superar eso, sería un sobreviviente”, agregó. A pesar de que las probabilidades estaban en su contra, Richard logró celebrar su primer cumpleaños en casa con su familia.
“Todavía estamos sorprendidos por eso. Pero estamos felices”, dijo Beth Hutchinson a Guinness. “Es una forma en que podemos compartir su historia para crear conciencia sobre los nacimientos prematuros”, agregó.
Sin embargo, los primeros meses de la vida de Richard no fueron fáciles. La pandemia del coronavirus interpuso que sus padres puedan pasar la noche con el recién nacido, por lo que tuvieron que hacer viajes constantes desde su casa hasta el hospital.
“El primer mes ni siquiera estaban seguros de que lo lograría”, dijo Beth. “Fue realmente difícil. Sabes en el fondo de tu mente que sus probabilidades no eran grandes”, agregó.
Después de pasar seis meses en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del hospital, Richard recibió el visto bueno para irse a casa con sus padres en diciembre del año pasado.
PUEDES VER: El hombre más obeso del mundo se alista para reconstrucción de su cuerpo tras vencer el COVID-19
“No podía creer que este fuera el mismo niño que una vez estuvo tan enfermo, que temí que no sobreviviera”, dijo Kern, el padre, sobre el día en que Richard fue dado de alta.
“El mismo niño que una vez cabía en la palma de mi mano, con la piel tan traslúcida que podía ver cada costilla y vaso en su pequeño cuerpo. No pude evitar apretarlo y decirle lo orgulloso que estaba de él”, agregó.
Somos el equipo de mundo de El Popular con las mejores noticias internacionales de coronavirus, acontecimientos de los diferentes continentes de América del Sur y del Norte, Asia, África y Europa.