Rusia registra la primera prueba en el mundo para detectar la variante británica del COVID-19
“El nuevo sistema de prueba detecta rápidamente la presencia de una cepa mutante”, indicó el organismo sanitario ruso Rospotrebnadzor.
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Un científico examina las células infectadas con Covid-19 durante la investigación de una vacuna en un laboratorio en San Petersburgo en mayo. | Anton Vaganov | Reuters
El organismo sanitario ruso Rospotrebnadzor anunció en un comunicado que un sistema de reactivos, capaz de detectar la variante del coronavirus detectada en Reino Unido, fue desarrollado y registrado en Rusia.
La tecnología rusa denominada “AmpliSens SARS-CoV-2-UK-IT”, ya ha pasado con éxito las pruebas clínicas, que confirmaron su alta precisión según el el organismo de Salud.
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“El nuevo sistema de prueba detecta rápidamente la presencia de una cepa mutante, lo que se obtiene gracias a una selección especial de oligonucleótidos”, se indica en la misiva de Rospotrebnadzor.
La variante N501Y, identificada por primera vez en diciembre de 2020 en la ciudad inglesa de Kent, viene siendo sido reportada en varios países. Lo más característico entre las demás cepas mutantes es el nivel rápido de propagación que el virus original del coronavirus COVID-19.
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El miércoles 10 de febrero, los científicos británicos identificaron dos nuevas variantes del coronavirus. Una de ellas es calificada como “variante preocupante”, esta se trata de la cepa de Kent, que sufrió la mutación E484K.
La otra fue registrada en Liverpool y designada como “variante bajo investigación”. y también tiene rastros de la mutación E484K. “N501Y no es la mutación por la que tenemos que preocuparnos. La atención se centra en la mutación E484K, poseída por la variante 501Y.V2 (sudafricana)”, indicó el epidemiólogo Trevor Bedford, profesor de la Universidad de Washington.
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