Las autoridades de México investigan la castración del oso negro que abrazó a una mujer en el parque Chipinque, en Nuevo León. En Twitter, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) indicó que solicitó los documentos que sustentan la intervención quirúrgica del animal.
El oso de 96 kilos fue atrapado la semana pasada mientras dormía afuera de una casa en el municipio de San Pedro Garza, para luego ser trasladado a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León, en México y practicarle los estudios rutinarios.
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De acuerdo al comunicado de Profepa el domingo 9 de agosto, el veterinario Rogelio Carrera, Coordinador del Laboratorio de Fauna Silvestre de la Facultad mencionada, consideró que “debido al comportamiento errático del oso que había vuelto en varias ocasiones a alimentarse con basura, por su seguridad y la de la población, era necesario que se le practicara una castración”.
Posteriormente, el oso fue liberado en la Sierra de Nido, en el estado de Chihuahua. La castración fue aprobada por el veterinario Martín Vargas Prieto, quien estimó que el procedimiento era necesario, además, para evitar la reproducción de ejemplares de las subespecies amblyceps y eremicus y también reducir la probabilidad de enfrentamientos con otros osos en la Sierra.
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Como se recuerda el oso negro fue grabado el pasado 18 de julio interactuando con dos mujeres, en el parque ecológico de México, sin llegar a atacarlas. Incluso una de las mujeres logró tomarse un selfie, lo que ocasionó que el hecho se hiciera viral.