Ante los nuevos casos registrados de coronavirus en China, el gobierno decidió que la ciudad de Wuhan realizará la prueba de descarte a los 11 millones de habitantes, sin embargo, esto ha provocado gigantescas aglomeraciones en los centros de salud.
“Algunas personas han expresado su preocupación en grupos (de redes sociales) sobre las pruebas, que requieren que las personas se agrupen, y si existe algún riesgo de infección”, dijo un ciudadano de Wuhan a la agencia Reuters.
Según se informó, los casos recientes de coronavirus no habían contraído antes la enfermedad, por lo que se impulsó a empezar una búsqueda de otras personas que porten el virus a través de las pruebas de COVID-19.
Sin embargo, los expertos señalan que estas pruebas masivas generarían indicarían “un nivel oficial de preocupación”, pero otros señalan que recurrir a estos ensayos provocarían generar grandes costos.
Cabe resaltar que los residentes que se realizaron la prueba manifestaron que no les dieron la información de cuándo estarían listos los resultados. Por su parte, el portavoz de la Comisión Nacional de Salud, Mi Feng, declaró a los medios locales que hay 194 casos confirmados de pacientes asintomáticos durante las dos primeras semanas de mayo, frente a 62% menos que en el mes de abril.
El gobierno China reportó el viernes que hasta el momento hay 82,941 personas infectados de COVID-19 y 4.633 han muerto por la letal enfermedad, pero las autoridades no han incluido en los informes los casos asintomáticos.