Cuarenta y cuatro personas murieron intoxicadas por consumir bebidas alcohólicas adulteradas a consecuencia de un rumor que afirmaba que el alcohol tenía propiedades curativas para combatir el coronavirus.
Es preciso recordar que en la República Islámica de Irán está prohibida la venta y consumo de alcohol, sin embargo, tras las más de 291 víctimas mortales del COVID-19, decenas de personas recurrieron a consumir la bebida por el temor a contagiarse con la temida enfermedad.
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Sin embargo, el número de personas que recurren a consumir el insumo por sus supuestas virtudes contra el virus de China ha aumentado. En Juzestán, se han registrado 36 muertos y es conocida como la región con mayor número de víctimas por intoxicación.
Por otro lado, la Agencia de noticias de la República Islámica (IRNA), señaló que hasta el momento se han hospitalizado a 218 personas en Ahvaz, capital de Juzestán.
Las personas que consumieron el alcohol creyeron los “rumores de que el consumo de alcohol puede ser eficaz para el tratamiento (de las enfermedades relacionadas con el) coronavirus”, señaló la agencia citando a un funcionario de un hospital local.
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Uno de los síntomas más frecuentes del nuevo coronavirus es la fiebre que suele elevarse a picos de 37.5 ºC, entre otros síntomas como: