La rápida propagación del coronavirus ha alcanzado su punto más alto. La mortal cepa ha dejado hasta el momento 1.523 muertos y alrededor de 66.500 infectados. Lamentablemente, la cifra de víctimas mortales sigue en aumento a pesar del esfuerzo que hacen los miles de médicos de China.
Los galenos trabajan durante las 24 horas del día y sin descanso con el fin de salvaguardar la vida de todos los pacientes infectados. Debido a la falta de espacio en los centros de salud del país asiático, han terminado por dormir entre los pasillos.
Entre aquellos médicos que colocan a sus pacientes como prioridad, se encuentra Li Zhiqiang, un doctor que decidió renunciar a todas las celebraciones de su boda para regresar de inmediato al hospital donde trata los pacientes con coronavirus.
La pareja originaria de Heze, Shandong, decidió terminar rápidamente los rituales tradicionales de matrimonio. La boda ya había estado programada antes del brote del COVID-19, por lo que ambos decidieron continuarla, pero concluirla lo más pronto posible.
La ceremonia duró unos escasos 10 minutos y contó con la presencia de cinco personas: Li Zhiqiang, el novio, Yu Hongyan, la novia, sus padres y el oficiante del matrimonio.
Zhiqiang se desempeña como obstetra en el Segundo Hospital de la Universidad de Shandong. Después de su corta boda, tuvo que salir presurosa a regresar al centro médico para continuar atendiendo a los miles de pacientes infectados.
El matrimonio se celebró el pasado 30 de enero. Las fotos de los recién casados fueron compartidas en las redes sociales donde los internautas destacaron la sacrificada labor del doctor.