Sin duda alguna desde que se fundó en el año 1973 la empresa Renzo Costa, por Marina Bustamante, ha logrado a lo largo de los años convertirse en uno de los negocios más exitosos de nuestro país, ya que cuenta con al menos 65 tiendas. Asimismo, en el año 2019 el ‘Rey de los cueros’ anunció por todo lo alto que decidió incursionar en la venta de chocolates, abriendo su primer local en este rubro. Pero el logro de la expareja de Brunella Horna tiene una gran historia, ya que se realizó profesionalmente en otro país de Sudamérica.
Cabe mencionar que Marina Bustamante es la fundadora de este gran imperio comercial, y que su negocio inició con tan solo una máquina de coser, pero con el paso de los años consiguió posicionar a su emprendimiento como uno de los principales exponentes de la venta de artículos y prendas de cuero en todo América Latina.
Y fue para para la década de los 80 que la madre del empresario tomó la radical decisión de mandar a su hijo al extranjero para que continúe sus estudios universitarios, ya que recordemos que en esa época el Perú atravesaba por una fuerte crisis política, social, y económica a causa del terrorismo.
De este modo es que el popular "Rey de los Cueros" continuó la carrera de Ingeniera Comercial en la Universidad de las Américas, ubicada en Santiago de Chile. Gracias a esta profesión pudo adquirir conocimientos sobre Administración, Contabilidad, Economía, Estadística, Marketing, Gestión de Recursos Humanos, Evaluación de Proyectos, Estrategia Corporativa, las cuales han sido clave para sacar adelante su propia empresa y se convierta en una de las más exitosas.
En una entrevista para el diario El Comercio, Marina Bustamante reveló que para el año 1968 comenzó a hacer cinturones de cuero de manera artesanal, en ese entonces tenía tan solo 16 años y estaba terminando el colegio. Asimismo, comentó que la "Casa del Hippie" fue mi primer cliente, después comenzó con la realización de carteras.
La exsuegra de Bruenlla Horna, también comentó que el cuero que usaba era de color marrón y café, por lo que pensó, “¿por qué no usar colores y combinar pelo con cuero?, y fue de ese modo que se empezó a ser más conocida. Y cuando tenía 19 o 20 años alquiló un local en la cuadra ocho del Jirón de la Unión, donde tenía que pagar 1.000 dólares mensuales.
Bustamante añadió que en esa época nació su primogénito y fue así que nació el nombre de su tienda, ya que nadie le ponía el nombre de hombre a una tienda de carteras, pero confesó que a ella se le ocurrió porque en las revistas italianas que leía había una marca que le encantaba, Gianni Conti y tomó eso como inspiración.
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