Edson Dávila confesó que su primer pago en ‘El Gran Show’ fue de 200 soles

Empezó desde abajo. Edson Dávila es uno de los conductores del programa matutino ‘América Hoy’, sin embargo, para llegar hasta donde está tuvo que ser muy persistente y luchar por sus sueños. Es así que el imitador de la ‘señito’, Gisela Valcárcel, reveló aspectos que muchos desconocían en una entrevista para el programa de YouTube ‘Por mi madre’.

Este programa conducido por Dafonseka y El Tobi, tuvo como invitado especial al imitador. Edson Dávila confesó que le pagaban 200 soles cuando recién empezó a bailar en el programa ‘El Gran Show’, conducido por su ‘madrina’ Gisela Valcárcel, y que por ese monto él tenía que ensayar y prepararse toda la semana para brindar una buena presentación sabatina.

Además, enfatizó que no solo vivía con ese monto y que, gracias a la televisión, él pudo ganar otros trabajos en eventos, solo por haber logrado estar en la pantalla chica y de esa manera pudo sustentar sus ingresos.

“Yo no trabajaba ahí todavía, pero te pagaban por el día que ibas a bailar, S/200 soles te daban”, comentó Giselo, llamando la atención de Dafonseka y El Tobi por tal declaración. Asimismo, Edson reveló que la primera vez que apareció en la tele fue en el 2012. “Yo le decía a mi mamá, mamá, esto no se trata de la plata, pero necesito que alguien poco a poco me vea”, confesó.

Por otro lado, Edson Dávila agradeció la oportunidad que le brindó Gisela Valcárcel, quien lo bautizó con el nombre de ‘Giselo’ tras ser su imitador en el programa y por darle la confianza de formar parte de ‘El Gran Show’: “Ella fue la que dijo ‘él se queda acá'. Varios me han dicho por qué no te vas a otro canal, pero yo soy agradecido”, sentenció Giselo.

¿En qué trabajaba Giselo antes de ser famoso?

Edson Dávila durante una entrevista para 'La Banda del Chino', reveló que antes de lograr ser presentador de América Hoy y unirse al mundo televisivo, arreglaba y vendía computadoras pero que siempre lo hacía con el mejor ánimo del mundo porque es parte de su esencia.

"Siempre sentía que tenía que despertar a mis compañeros, que estén alegres. Como te digo, yo tenía un trabajo donde entraba a las 4 de la tarde y salía a las 8 de la mañana, tú siempre me veías con el ojo hinchado, pero yo estaba ahí con mi payasada", contó Giselo a la reportera de América Televisión.

A los 26 decide seguir su pasión por el baile y comienza a asistir a clases de baile, pero nada más y nada menos que en la escuela de baile de Arturo Chumbe.