Rosario Aronés C.
La jueza de familia Elena Ureta Castillo declaró inadmisible la demanda que interpuso el jugador Rodrigo Cuba contra su esposa Melissa Paredes, solicitando la tenencia legal de su menor hija Mía de cuatro años de edad.
La resolución indica que el padre de la niña debe cumplir con señalar un correo electrónico y el número celular de ambos padres para poder notificarlos y adjuntar los pliegos interrogatorios de los testigos y a la parte demandada, entre otros.
Por estas razones, la magistrada del Cuarto Juzgado de Familia le rechaza su pedido, pero le concede el plazo de tres días para que subsane las omisiones incurridas, bajo apercibimiento de rechazarse la demanda y ordenar su archivamiento.
La demanda de Rodrigo Cuba señala que su madre recoja los jueves a su hija hasta el domingo, ya que él trabaja, y el resto de los días esté bajo su cuidado.
Detalla que por su trabajo de futbolista solo trabaja hasta las 11 de la mañana y luego retorna a su casa y la conecta a sus clases virtuales, juega con ella, va al parque, le cocina sus meriendas y todo lo que implique el cuidado de ella.
Sin embargo, su esposa por su trabajo pasa el mayor tiempo fuera de casa durante los días de semana y los fines de semana ella se puede encargar de Mía.
En la demanda también se indica que el pasado 20 de octubre Melissa Paredes puso fin a su matrimonio de manera intempestiva mediante sus redes sociales solo porque iba a salir un ampay en el programa de Magaly TV, la firme. Luego ha venido amenazándolo con llevarse a su hija, razón por la que prefirió callar y pedirle que lleguen a un acuerdo.
Pero ella no aceptó y decidió irse de su casa el 28 de octubre cuando él se encontraba entrenando en su trabajo. Se llevó a su hija quien lloraba desconsoladamente porque no sabía a dónde se iba, dejándole sus juguetes y su mascota.
Este hecho lo ha mantenido en una constante angustia que se configura como violencia y que su actitud perjudica directamente a su hija, a quien la ha puesto como un escudo porque Melissa sabe que nunca la pondría en riesgo y prefiere callar antes de discutir frente a la pequeña.
Cuba indica que ha tratado de conversar con su todavía esposa para salvaguardar el bienestar emocional de su pequeña, pero es imposible hablar con ella. Lo denigra como hombre y padre y hasta busca grabarlo, como lo hizo el 20 de octubre y en presencia de su menor hija para luego hacerlo público en el programa América hoy donde trabaja.