Actor Liam Neeson llora y recuerda a su esposa que murió hace 13 años en trágico accidente

No volvió a enamorarse. Natasha Richardson ha dejado una huella imborrable en la memoria del actor Liam Neeson, quien la llora en silencio todos los días desde que murió hace 13 años en un trágico accidente de ski, el 16 de marzo de 2009. Desde ese entonces se ha mostrado solitario y su único pasatiempo es el trabajo.

El famoso actor se quedó a cargo de sus hijos Micheál y Daniel, quienes son su único consuelo tras el duro momento que atravesó al perder el amor de su vida.

Allá por inicios del 2009 su esposa se inscribió a un curso de principiantes en ski y durante sus prácticas sufrió una caída en la nieve seca que al parecer no fue de gravedad. Y es que tras recibir asistencia médica llamó al actor Liam Neeson para contarle muy tranquila lo que le había ocurrido.

"Ay, querido, ¡no sabés el revolcón que me di en la nieve!", le dijo.

Sin imaginar que estas serían sus últimas palabras, pues de ahí tuvo un fuerte dolor de cabeza que la llevó a quedarse dormida eternamente.

Lo que había experimentado Natasha Richardson es el efecto de 'intervalo de lucidez', periodo en el que alguien con trauma cerebral parece sentirse bien por un momento mientras que se forman hematomas en su cráneo.

De inmediato fue hospitalizada y llevada hasta terapia intensiva, pero nada se pudo hacer para que vuelva en sí. Sin embargo, conociendo de su estado irreversible estado salud, Liam Neeson tuvo que tomar la difícil decisión de desconectarla.

Y es que ambos habían prometido hace diez años cuando sufrió él un grave accidente que si pasaran por una situación similar se "desenchufarían todas las máquinas". 

 "Fui y le dije que la amaba. Le dije: ‘Mi amor, no vas a salir de esta. Te partiste la cabeza. No sé si me escuchás, pero eso es lo que pasó. Así que te vamos a llevar a Nueva York. Y van a venir toda tu familia y amigos.’ Y eso fue más o menos todo”, contó.

Tras ello se conoció que pasó por un trance de asimilar esta tragedia en su familia y trató de buscar ayuda en el alcohol y las drogas.

“Dejé de tomar porque me di cuenta que era demasiado. Empezó cuando murió Tasha. Nunca en el trabajo… pero era fácil a la noche tomar dos o tres botellas de Pinot y creer que estaba todo bajo control”, reveló.

“Creo que sobreviví escapándome al trabajo. Sé cuántos años tengo y que estoy a una lesión en el hombro de perder papeles como el de Búsqueda Implacable. Así que me quedo con el entrenamiento, me quedo con el trabajo. Eso es lo extraño del dolor: no te permite prepararte. Creés que vas a llorar y terminar de una vez. Hacés planes, pero nunca funcionan”,  recordó con tristeza.

A pesar de ello, no todo fueron desaveniencias ya que gracias a la película 'Búsqueda implacable' se convirtió en un héroe de acción, lo que le dio fuerzas para intentar nuevamente ser el mismo exitoso artista.

Aún así la soledad lo inunda y no puede olvidar a su esposa, ya que pasa sus días en la chacra de de Millbrook (Nueva York), cerca donde fue enterrada y la visita religiosamente dos veces a la semana. Le habla y le lleva sus flores favoritas, lo cual parece estar decidido a hacer hasta el último día de su vida.