Gisela Valcárcel expresó ayer su molestia y repudio contra los padres de Adrianito por adquirir un auto de lujo con el dinero de las donaciones que recibieron de buena voluntad.
“Yo no les di derecho para que cojan el dinero, no se lo regalé a ese señor. Se lo di al bebe que queremos que se recupere”, dijo Gisela, mortificada porque su programa no solo aportó 50 mil soles, sino que ella incentivó a sus nietas Doménica y Luana a ser solidarias. Por ello, las niñas también le entregaron sus propinas a Adrianito como un acto de amor.
“Pensé que no era verdad. Incluso tuve ese lindo gesto que tenemos los peruanos y pensé que lo hicieron por necesidad. Pero acá no hubo necesidad, sino avaricia. Fue un error de todos poner dinero en la cuenta de alguien que ha visto lo que iba ingresando y le despertó otro tipo de interés”, afirmó.
Valcárcel aclaró que para ayudar a Adrianito dejó de apoyar a otros niños que también necesitaban de su colaboración.
“Sentí que el dinero que habíamos entregado a Adrianito se le quitó a otros niños, a mí no me sobra un sol. Para darle a Adrianito dejamos de lado a una institución de niños”, declaró la “Señito”.
La conductora agregó que se necesita una institución que supervise y canalice la ayuda en este tipo de casos.
“Adrianito no tiene nada que ver en los errores que cometan los adultos”, añadió. Ella tenía planeada una cita con Magaly Medina, precisamente para recaudar fondos a favor del niño, pero este encuentro ya habría sido cancelado.
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