De Loco solo tiene el apelativo. Jorge Arteaga, ex defensor, recuerda los duros momentos que vivió con la selección que dirigió el brasileño José Macía Pepe, en las Eliminatorias para el Mundial Italia 90. Aquel equipo no sumó ningún punto y algunos lo comparan con el presente de la selección peruana que dirige Juan Reynoso.
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—Es diferente. Esa selección fue lamentable. Pepe tenía un nombre ganado como futbolista por haber jugado con Pelé, pero como entrenador no tenía la capacidad para dirigir una selección.
—Lo que nos mostró no fue algo para mejorar y menos para la selección.
—Sí, era un chiste. Un día llegaba y decía “blancos contra negros” o “feos contra bonitos” o “solteros contra casados”. Fue lamentable, no teníamos entrenador. Un día, antes de un partido, nos dio una charla, pero solo era motivación, nada táctico ni de estrategia, ni analizó al rival.
—Una vez un jugador experimentado se le acercó y le preguntó cuándo iba trabajar en las pelotas paradas. Al final de la práctica recién ordenó ensayar esas jugadas.
—Un día nos reunimos todo el grupo con los experimentados como Franco Navarro, Malásquez, Reyna y hablamos de cómo teníamos que jugar. Esa vez no hubo técnico.
—Uno va con la ilusión de defender la selección, pero nos sentíamos solos y tratamos de hacer lo mejor. Antes de Pepe estuvo el profesor José Fernández, pero lo sacaron para traer a Pepe, que no aportó nada.
—La selección está pasando un difícil momento porque nos está costando el recambio generacional. Hemos perdido jugadores que sumaban y otros que por lesiones o edad ya no están.
—Es fácil criticar desde afuera, cuando no conocemos lo que pasa en la interna. En la selección se necesita un jugador al 100% para que tenga un óptimo nivel y eso lo saben el médico y el comando técnico.
—¿Por qué Gareca no se quedó? Se habla que no siguió por lo económico. La oferta estaba, pero él, viendo el análisis del material humano e infraestructura, no quiso arriesgar, sabía lo que se venía con el recambio generacional.
—Le preguntan y él responde. No creo que haya sido de mala intención. Entre nosotros necesitamos apoyo, pero no lo hay, no solo pasa en la selección, sino en clubes. Los dirigentes traen entrenadores extranjeros y cuando las cosas están complicadas llaman a un técnico nacional.
—Es complicado, pero no es imposible y ojalá ante Bolivia y Venezuela, Juan encuentre opciones de jugadores que puedan estar un buen momento para tener buena presentación en los partidos.
—Es complicado. Ya paren la mano contra Reynoso y mostremos un poco de empatía con la selección porque todo es golpe. Hay que ser positivos, darle el apoyo a Juan Reynoso.
—Es complicado darle un mensaje a un amigo cuando sabemos que él va querer lo mejor para la selección como fue en su etapa de jugador. Desearle lo mejor y espero que pueda revertir este mal momento.