A miles de kilómetros del Cusco, en Quetzaltenango, Guatemala, se encuentra Carlos Daniel Jurado, quien es director deportivo del Xelajú, y siempre está pendiente de Cienciano.
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El querido Viejo, como cariñosamente se le conoce en la Ciudad Imperial, habla del difícil momento que pasa el Papá y recuerda cuando fue su entrenador.
—¿Está al tanto de Cienciano?
—Siempre. Sé que han salido Ameli y Vegavani, que se ha complicado en el Clausura, pero sigue ahí en la lucha por clasificar a la Copa Sudamericana.
— Mucho se habla de que hay problemas en la interna con casos de indisciplina, ¿cómo se maneja eso?
—Lo de la indisciplina a veces se da porque los entrenadores están más abocados a la parte futbolística y descuidan la parte de las relaciones humanas. Cusco es una ciudad con intensa vida nocturna, hay muchas discotecas, lo cual siempre es una tentación para los jugado res.
—¿Cómo controlaba a los jugadores en su tiempo?
—Como entrenador era paternalista, trataba de llegar a los jugadores para que entiendan el mensaje. Si van a salir, está bien hasta determinada hora y si van a tomar un trago, está bien una cerveza, pero no una caja. A veces caía de sorpresa en la casa de algún jugador a la medianoche para ver si estaba allí.
— ¿Era de ir a discotecas para ver si encontraba a alguno?
—Sí. A veces con el profesor Berly Cornejo, quien era mi preparador físico, y algunos directivos, como Guido Gallegos, íbamos a las discotecas para ver si estaba algún jugador. Y si encontrábamos a alguien lo mandábamos a su casa para que duerma.
—¿Se ha perdido la mística?
—Los tiempos cambian, pero ese tema de la mística tiene que partir de la dirigencia en saber elegir a los jugadores para no perder la identidad y completar el banco.
—¿Ha tenido oportunidad de volver a trabajar en Perú?
—No hubo otra oportunidad de volver a trabajar en Perú, desde el 2011 cuando dirigí a Cienciano. Me gustaría volver, pero no como entrenador, sino en otra función como director deportivo, asesor o en el trabajo de menores.
—¿Qué siente de que Mario Kempes lo mencione en su auto biografía?
—Un orgullo y una satisfacción que se acuerde de uno. Fue un gran jugador y amigo, a quien tuve la oportunidad de dirigir en el Hércules de España (1983-1985). Hace un par de años nos reencontramos en Alicante recordando buenos momentos.
—¿Cuál es su presente?
—Estoy en Guatemala como director deportivo de Xelajú, club del que fui entrenador y campeón (2007 y 2010). La dirigencia me llamó para que les dé una mano hasta fin de año y ahora quieren que me quede un par de años más hasta el final del periodo de esta dirigencia, pero vamos a ver.
—¿Qué extraña del Cusco?
— Extraño todo de Cusco que es mi casa, los anticuchos, el cariño de la gente, caminar por la Plaza de Armas.
—¿Qué le diría al hincha de Cienciano?
— Que no deje de apoyar al equipo, así estén molestos con los jugadores. El apoyo debe estar por encima de todos y esperemos que este domingo pueda clasificar a la Copa Sudamericana.