En Puno, desafiando a la altura y al frío, el clon de Arturo Vidal es una de las figuras de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) que participa en la Copa Perú, en pos del sueño de lograr el ascenso a la Liga 1. Se trata de Royer Vásquez León, quien tiene el mismo look del volante chileno, a quien tuvo el gusto de conocerlo.
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—¿Por qué ese look del Rey Arturo?
—Cuando jugaba en Unión Comercio, en 2013, mis compañeros me dijeron que tenía un aire a Arturo Vidal, no me la creía y me animaron a tener el look como él.
—¿Qué destacas del volante chileno?
—Su buen juego, su temperamento, no por años estuvo en Europa y hoy está en un grande como es Flamengo.
—¿Cómo fue esa experiencia de esa charla con Vidal?
—Fue gracias a un periodista de ESPN que me hizo el contacto con Vidal a través de una video llamada, que fue emocionante. No me lo esperaba. Me preguntó a cerca de mí y me hizo algunas bromas.
—¿Es cierto que Vidal te quiso contratar para que juegues por su equipo?
—Sí, me llamaron del equipo de Arturo Vidal, Rodelindo Román, que participa en la Segunda División de Chile, pero no se pudo concretar por algunos detalles.
— En Chile eres famoso.
— Ja, ja… El año pasado cuando jugaba en Credicoop de Arequipa, en un partido en Tacna, se me acercaron unos hinchas chilenos y me pidieron fotos y autógrafos. No creo que sea para tanto. Pero también este look me trajo algunos problemas.
— ¿Qué pasó?
— Algunas personas en Puno tomaron a mal mi look y me insultaron. Y es que por esa parte del país no ven bien a los chilenos por la rivalidad histórica.
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—¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?
—Empecé en San Martín y fui compañero de Christian Cueva en los juveniles que dirigía el profesor Orlando Lavalle. Viví un tiempo en la concentración del club junto a Cueva, quien venía de su tierra Huamachuco. Luego pasé a Sporting Cristal.
— ¿Y cómo te fue?
—Llegué a Cristal cuando el Chorri Palacios ya estaba en el final de su carrera. Tuve como compañeros a Carlos Lobatón, Luis Advíncula, Pedro Aquino, entre otros.
— Mayormente tu carrera la has hecho en el fútbol de ascenso y no en la Liga 1, ¿por qué?
—Es un poco por el tema de la disciplina, no por la noche, juergas, tampoco fue por talento. Uno de joven a veces comete errores. Y ahora que trabajo con niños trato de inculcar que la disciplina es importante para triunfar en el fútbol y en la vida.
—¿Tuviste propuestas para jugar en Liga 1?
—Por ahí algunas, pero en Copa Perú, aunque parezca mentira algunos clubes pagan bien y he tenido la suerte de hacer buenos contratos.
— ¿Qué te parece que esta sea la última edición de la Copa Perú?
—Creo que se ha satanizado la Copa Perú por el mal manejo de algunos equipos y se generaliza. Esperemos que la reforma de la FPF dé resultados.
—¿Alguna anécdota de los tantos partidos que has jugado en Copa Perú?
—Una vez con Credicoop fuimos a jugar a Macusani, en Puno a 4,300 metros de altura. El camino era tan empinado que el bus no podía subir y tuvimos que ir en camionetas y en el trayecto nos fuimos cambiando. Llegamos con la justa cuando el rival estaba en la cancha.
— ¿Hiciste el curso para ser entrenador?
—Sí y tengo la licencia C que me permite trabajar con los menores. Tengo mi escuela de fútbol. Espero seguir estudiando para más adelante poder dirigir a un equipo de Primera.
—Aparte del fútbol eres comerciante.
—Hay que ingeniárselas. Tengo una licorería y me va bien. La gente consume mucha cerveza y en especial cuando son las fiestas de la Virgen de la Candelaria, en Puno, es donde se raya más.
—¿Qué expectativas con la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) en la Epata Nacional de la Copa Perú?
—El equipo lo dirige el profesor José Ramírez Cubas estamos ahí en la pelea y ojalá podamos llegar a la finalísima en Lima y lograr el ascenso a la Liga 1 sería como ganar la Champions League.