Wayne Rooney, delantero del Deby Country, fijó su postura contra las críticas contra los futbolistas por parte del gobierno y de la opinión pública en cuanto a la reducción de sueldos a causa del coronavirus.
"Si el gobierno contacta conmigo para que ayude económicamente a las enfermeras o para que financie la compra de ventiladores, estaría orgulloso de hacerlo, en tanto sé a dónde va el dinero", declaró el exseleccionado de Inglaterra a Sunday Times.
"La forma en que han sucedido las cosas es una vergüenza.En mi opinión, nuestra situación no tiene salida", añadió el Bay Boy.
Rooney indicó que los futbolistas son cuestionados de manera injusta. "Yo estoy en una situación que me permite renunciar a cualquier cosa, pero ese no es el caso de todos los futbolistas. De repente, el conjunto de la profesión fue puesto a los pies de los caballos con una petición de reducción de los salarios de un 30%. ¿Por qué los futbolistas son ahora los chivos expiatorios? Somos objetivos fáciles", subrayó.
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Las declaraciones de Rooney son en referencia a las realizadas el jueves pasado por el ministro de Salud británico, Matt Hancock, quien pidió a los futbolistas que asuman su parte del "esfuerzo nacional" a nivel económico, en un momento en que el país, como muchos otros, está atravesando una grave crisis debido a las medidas de contención de la población debido a la propagación del coronavirus.
Los dirigentes de la Premier League quieren que los jugadores renuncien al 30% de sus salarios para aliviar el impacto económico de la crisis del coronavirus, que interrumpió todas las competiciones deportivas en el país y en gran parte del mundo. A diferencia de la mayoría de los otros países europeos, los jugadores de la Premier League aún no han reducido sus salarios.