Dannys Jáuregui
Terminó el drama. Después de estar varados más de 20 días en Guayaquil, por fin pudo retornar al Perú la delegación de judocas ayacuchanos que ahora, como medida de prevención ante un posible contagio de Covid-19, se encuentra guardando cuarentena en su ciudad natal.
La delegación ayacuchana, que viajó al país del norte invitada a un torneo internacional de judo, estuvo conformada por 13 niños y tres adultos.
LEE MÁS: Exentrenador de Cienciano cuenta cómo está en España que ha sido bien golpeado por coronavirus
Así fue el retorno
Los deportistas nacionales fueron trasladados en un avión de la Aviación del Ejército desde Tumbes hasta Huamanga. Ni bien pisaron suelo ayacuchano, los padres de los menores se pusieron a llorar y esperaban tener un encuentro con ellos, pero este no se pudo dar, puesto que la disposición fue que serían trasladados al IPD Ayacucho, donde guardan la respectiva cuarentena.
El Gobierno Regional de Ayacucho emitió un comunicado al respecto. “Como medida de prevención se ha determinado poner en cuarentena a los 16 integrantes de la delegación entre alumnos y padres de familia, en las instalaciones del Instituto Peruano del Deporte, garantizando los servicios básicos durante toda su estadía. Luego de la evaluación médica, se estará disponiendo el aislamiento de las personas que pudieran presentar el cuadro clínico de Covid-19”, se puede leer en el documento.
MIRA TAMBIÉN: Gerónimo Barbadillo vive en Italia y cuenta la dura lucha contra el coronavirus
La odisea
El entrenador del equipo ayacuchano de judo, Ronald Aguado Sauñe, contó la travesía que les tocó vivir en Ecuador, a donde viajaron inivitados.
“Se trata de niños, adolescentes, varones y mujeres entre 10 a 15 años. Partimos el 28 de febrero, realizamos el viaje por tierra a Guayaquil y teníamos previsto regresar del mismo modo. Luego de varios días de incertidumbre por el coronavirus, se decidió cancelar el evento. Teníamos previsto regresar el 16, justo el día que el Gobierno cerró la frontera, pero ya no se pudo. Nos quedamos sin dinero, prácticamente sobreviviendo de la caridad de los ecuatorianos”, señaló Aguado a la República.