Te sigo a todas partes. Como ya se ha hecho una costumbre, en cualquier parte del mundo donde juega la selección, la hinchada se hizo presente ayer en gran número en Washington para alentar al equipo de Ricardo Gareca, que mañana rivalizará con El Salvador.
Poco más de cien compatriotas que radican en Estados Unidos llegaron hasta el Maryland SoccerPlex, donde trabajó el cuadro rojiblanco, para alentar alos pupilos de Ricardo Gareca.
Al final de los entrenamientos los aficionados pudieron tomarse fotos y pedir autógrafos a los seleccionados, quienes accedieron amablemente a los requirimientos de los hinchas de la blanquirroja. Los más requeridos fueron Jefferson Farfán, Christian Cueva, Miguel Araujo y Luis Advíncula.
Araujo resaltó el apoyo de la afición. “El acompañamiento de la hinchada es lindo, esa alegría de la ‘12’ que siempre está con nosotros donde juguemos es positivo. El aplauso es para ellos”, manifestó el zaguero del Talleres de Córdoba.
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El entrenamiento de la bicolor fue bajo un buen ambiente contagiado por el aliento de la hinchada y el clima (10 grados de temperatura), con un tibio sol que contrastaba con lo que fue Nueva Jersey. Todo eso influyó positivamente en el buen ánimo y semblante de los jugadores.
“Fue un entrenamiento divertido y más de recuperación. Todavía no hemos analizado al rival, luego veremos cómo plantearemos el partido”, manifestó el volante André Carrillo.
Un aspecto positivo fue que Miguel Trauco entrenó sin problemas. Al lateral del Flamengo, quien había sufrido un golpe en la mano izquierda en el partido con Paraguay, se le retiró la férula de yeso y entrenó vendado sin dificultades, por lo que no tendrá problemas para jugar frente a El Salvador, el martes, en el último partido de la Blanquiroja por la fecha FIFA en Estados Unidos.
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Lo curioso en la práctica fue que los goleros Pedro Gallese, Carlos Cáceda y José Carvallo trabajaron a ritmo de reggaetón. El preparador de arqueros, Alfredo Honores, llevó un parlante y lo puso a un lado mientras exigía a los porteros.
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