Dos semanas después de haber ganado la Copa Libertadores, el plantel de River Plate pudo celebrar dicho logro con su hinchada que colmó el estadio Monumental.
El cuadro de la franja arribó por la tarde a Buenos Aires en vuelo charter, procedente de Abu Dabi donde quedó en el tercer lugar del Mundial de Clubes.
River se trasladó desde el aeropuerto de Ezeiza, en medio de una caravana, hacia el estadio en un bus especialmente ploteado para la celebración con la frase: “El más grande de la historia”.
En las graderías del estadio la hinchada millonaria no paró de cantar “Decime qué se siente”, dedicado a Boca Juniors, rival al que venció el equipo de Marcelo Gallardo por 3-1 en la inédita final de la Copa Libertadores que se jugó en el estadio Santiago Bernabéu.
La fiesta fue apoteósica con fuegos artificiales, guirnaldas en el campo de juego, y cotillón en las cuatro tribunas. Todo organizado por la Subcomisión del Hincha.
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