Alan Ruschel, sobreviviente de Chapecoense, regresó a las canchas ocho meses después de la tragedia en Medellín y lo hizo a lo grande: enfrentado al Barcelona por el Trofeo Joan Gamper.
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El jugador llevó la cinta de capitán y jugó solo 35 minutos porque su cuerpo, lleno de cicatrices, algunas de ellas marcadas en el alma para siempre, no estaba para disputar los 90 minutos.
Por eso a penas vio su cambio, se arrodilló en el centro del campo, levantó los brazos al cielo y agradeció a Dios esta nueva oportunidad.
"Estoy muy feliz de volver a jugar y hacerlo en el Camp Nou, ha sido muy especial este partido", contó tras el encuentro que lamentablemente perdieron 5-0.
Sin embargo, Alan no se fue con las manos vacías pues al finalizar el primer tiempo se dio el lujo de intercambiar camisetas con Lionel Messi.
"Cambié la camisa con Messi, es un sueño. Estoy feliz. Hablé con él y es muy humilde. Me dio la camiseta con dedicatoria: 'Con mucho cariño, respeto y lo mejor de siempre. Leo'. La voy a poner en un cuadro", señaló Ruschel.
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