Miguel Sarria, un peleador que lleva a Muni en su corazón

Marco Gonzales.

Fotos: Marco Cotrina

Antes que nos vuelva a cumplir el sueño de lograr un título más para el Perú, el Popular le cumplió el suyo a Miguel Sarria, nuestro campeón mundial de kick boxing, en la categoría súper welter.

Esta noche peleará por otro cinturón, en la categoría welter, ante el mexicano Francisco Díaz en el Reser Club en San Miguel.

Así que lo llevamos a entrenar con el Deportivo Municipal, el equipo de sus amores. Ahí el “Galgo” demostró que, además de noquear, también mueve su pelota, tanto que quedó a la espera del llamado del entrenador Tito Chumpitaz.

—Siempre con la “Academia”.

—Sí, desde chibolo he sido hincha del Muni. Voy seguido al estadio y trato de acompañar al equipo siempre que puedo. Espero que este año volvamos a Primera y que el “profe” Tito me convoque, jajaja.

—Además del kick boxing, ¿tendrás tiempo de jugar al fútbol?

—Ahora muy poco. Antes sí. Estuve en las divisiones menores de Boys, Municipal y la “U”. Siempre me gustó tapar. Ahí entrené con Paco Bazán, Fischer Guevara y “Pañalón” Pérez.

—Entonces, ¿por qué no seguiste ligado al fútbol?

—Era muy chato para el arco. Mido 1.73 m. El arquero más bajo mide 1.80 m. Aunque llegué a tapar en las ligas de Independencia y del Rímac, incluso fui elegido el mejor arquero del campeonato.

—Para felicidad del Perú, te dedicaste al kick boxing...

—Esto es mi pasión, mi vida; es como una profesión. Y quiero dedicarme a ella el mayor tiempo posible.

—Lima es una ciudad insegura, ¿alguna vez han intentado robarte?

—Sí, una vez. Por suerte la cosa no pasó a mayores. Evito pelear.

—¿Ya te has proyectado qué harás después que dejes de pelear?

—Sí, pienso dedicarme a ser promotor de peleas. La idea es darle oportunidad a los nuevos valores.

—Los boxeadores la “Pantera” Zegarra y su hermano están participando en programas concursos. ¿También participarías?

—Me dijeron que había la posibilidad de ir a Combate. Dije que no, porque te quita mucho tiempo y te distrae del objetivo.

—Ahora los deportistas se involucran más en la moda. ¿Te animarías a lanzar una línea de ropa?

—La línea de camisas que me viste está viendo la posibilidad de sacar algo conmigo. Estamos viéndolo todavía.

—Antes del kick boxing, ¿tu pasión era el periodismo?

—Sí y lo sigue siendo todavía. Ahora me han propuesto escribir un blog para la web de un canal. También no descarto escribir más adelante un libro sobre mi lucha por conseguir el título mundial.

—¿Alguna anécdota que recuerdes del periodismo?

—Yo he hecho policiales, y lo más jodido era cuando había desalojos como lo que pasó en la Chanchería en Villa El Salvador. Era bien bravo. Tengo tantas anécdotas con el “Gallo” Guerrero, Gamboa, el “Chato” García, mis amigos de el Popular, que podría escribir un libro, jajaja.

—Sé que tienes un hijo, ¿te gustaría que practique tu deporte?

—No lo sé, por lo pronto, pienso ponerlo a que practique box. A él le gustan estos deportes.

—Éxitos en tu pelea, Miguel...

—Gracias, siempre para adelante.

Después de escucharlo, creo que es cuestión de horas para que Miguel Sarria vuelva a gritar: ¡Arriba Perú!