El Juego del Calamar, la serie de Netflix que da la hora en la plataforma viene siendo bien recibida por los usuarios por las crudas escenas y muchos esperan una segunda temporada.
Si no has visto esta serie te contamos quién fue el ganador del Juego de Calamar. En la nota los detalles.
Cada participante en esta producción de Netflix tiene un dura historia financiera y buscan ganar dicho juego para resolver esas deudas millonarias.
Entre los personajes que más reluce es el de Seong Gi‑hun (Lee Jung Jae), un hombre desempleado se volvió asiduo a las apuestas, esto le genero que pierda su matrimonio y viva lejos de su hija de diez años. Debido a la vida desordenada que lleva es perseguido por sus prestamistas, con quienes tiene deudas de montos considerables y lo amenzaban incluso con retirarle uno de sus riñones para pagar sus deudas.
Para solucionar sus problemas financieros deciden adentrarse a este juego y arriesgar su vida convirtiéndose en el participante número 456.
Tambien compite en el juego Cho Sang-Woo (Park Hae-Soo), un empleado que robó dinero de su empresa y es buscado por la policía; Jang Deok-Su (Heo Sung-Tae), un peligroso delincuente y sicario; y Kang Sae-Byeok (Jung Ho-Yeon), una joven norcoreana que necesita el dinero para reunir a su familia: su hermano menor se encuentra en un albergue y su madre aún está en Corea del Norte.
Gi-hun logra salir airoso de las primeras pruebas. Además, se siente conmovido por Oh Il-Nam, el concursante 001, un anciano que tiene un tumor cerebral.
El resto de participantes con su propio pañuelo compiten en las pruebas de este juego y algunos hasta hacen trampa para ganar como Deok-Su y sus secuaces, entre los que figura un inescrupuloso médico que ayuda a algunos de los vigilantes del concurso a retirarles los órganos a los participantes que son eliminados del juego.
Oh Il-Nam, un anciano que concursó en el Juego de Calamar.
Con el pasar del juego las pruebas se vuelven cada más extremas y difíciles. Una de esas pruebas son las canicas, El que se queda con las diez canicas de su compañero es el ganador, aquí Sang-Woo va proyectando un personaje cruel a costa de salirse con la suya. No tiene el menor remordimiento al engañar a Ali para quedarse con sus canicas y pasar al siguiente nivel.
Asimismo, cuando los juegos solo quedan 16 participantes llega el penúltimo juego y también llegan los llamados VIP, millonarios invitados a observar el juego. Ellos por su poder adquisitivo apuestan bastante dinero por los concursantes como si fueran una ruleta de la suerte de un casino.
Cuando ya iniciaban con el juego uno de los participantes se desanimó y abandona pone especial atención en Jun-Ho, que está disfrazado de mesero y se lo lleva a una de las habitaciones. Ahí el policía lo obliga a contarle todo lo que sabe sobre el juego y se escapa. Pero es descubierto y el líder lo persigue junto con los hombres de rojo hasta una isla vacía.
En ese lugar le revela su identidad y aunque no lo crean su propio hermano, su sangre y ambos se disparan. Luego del concurso del puente de vidrio, Gi-hun, Sang-Woo y Sae-Byeok son los finalistas en pie. Aunque quedan la joven norcoreana quedó gravemente herida al culminar la competencia anterior. Gi‑hun intenta ayudarla, pero Sang‑Woo la elimina de la competencia cortándole el cuello.
Y por casualidades de la vida el juego se define Gi-hun y Sang-Woo, los amigos de la infancia, ahora divididos en ganar este juego. En esta parte los dos compiten con todas sus fuerzas a muerte con tal de gana, sin embargo, Gi-hun sale victorioso decide renunciar al premio para que Sang-Woo sobreviva, pero este prefiere suicidarse; mientras agoniza le pide con las últimas palabras que le queda a Gi-hun que cuide a su mamá.
Al terminar pese a lo acontecido con su amigo, Gi‑hun recibe una tarjeta de débito con su millonario premio y regresa a casa, pero descubre que su madre está muerta.
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