Una explosión de una fuerte carga de dinamita provocó la muerte de siete mineros calcinados con quemaduras de segundo y primer grado en el interior de la bocamina 3-4 del proyecto Sapo de Oro en la mina 'Lago de oro'. La misma que está ubicada en el centro minero de La Rinconada, en Puno.
La detonación provocó derrumbe y desplome de rocas de todo tamaño conocido como planchón, que terminó aplastando el cuerpo de los fallecidos cuando salían del vehículo minero conocido como Damper.
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Al cierre de la presente edición sólo fue identificado el minero Marcial Illabez Chaiña, que presentaba múltiples fracturas y quemaduras en el rostro y varias partes del cuerpo. Literalmente, quedó irreconocible.
Las otras seis víctimas aún no fueron identificadas porque literalmente terminaron con el rostro quemado y aplastado por enormes rocas.
Las diligencias continuarán este viernes 22 de diciembre. Los cadáveres aún se encuentran en el centro minero de La Rinconada y posteriormente serán trasladados a la morgue de la provincia de San Antonio de Putina, al norte de la ciudad de Puno.
La Policía Nacional maneja dos tesis. La primera es que no lograron escapar a tiempo de una detonación controlada y la segunda es que manipularon explosivos sin la mayor preocupación. Eso explicaría el por qué las quemaduras de segundo grado en el cuerpo de los fallecidos.
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