Un vecino del popular distrito de Comas abrió un museo a base de donaciones y cobra por el ingreso un precio simbólico de 2 soles. Enrique Niquín, es quien inició el proyecto desde el año 2003 y, en la actualidad, lo mantiene vigente gracias a su esfuerzo y constancia.
El pequeño establecimiento que se encuentra ubicado en Comas es conocido como el "Museo de los Collis", además, también fue bautizado como el "museo más humilde del mundo".
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Enrique Niquín, poblador de Comas, señaló que a su museo fue denominado el "museo más humilde del mundo" por la primera arqueóloga que fue a visitar el recinto. Además, dio a conocer que en durante los años 2003 y 2007 no habían huacos, las personas que llegaban a lugar le donaban.
Por otro lado, Niquín manifestó que su proyecto no cuenta con el apoyo del Ministerio de Cultura (Mincul) ni el municipio de Comas debido a que no es arqueólogo y no tiene estudios superiores. Por ese motivo, financia el establecimiento por medio de las entradas que cobra a los visitantes, un precio simbólico de 2 soles. También, cobra 20 soles si le piden entrevistas o realizar filmaciones, con el objetivo de mantener la iniciativa.
En ese mismo sentido, vende libros y artesanías para poder mitigar los gastos que tiene que realizar. A veces, el ingreso que recibe no es suficiente, por lo que tiene que ir a la calle a vender huaquitos.
Enrique Niquín destacó que su museo es el único que muestra la historia de los Colli, que cuenta con un libro el cual enseña en diversos colegios de la localidad. Además, realiza paseos, circuitos turísticos, capacitación de profesores, conferencias en universidades.
Asimismo, el emprendedor mencionó que en ocasiones ha recibido la visita de estudiantes universitarios, quienes "tarrajearon" la fachada del museo, otros renovaron el piso del establecimiento. Además, indicó que para poner las lunas y bancas que se pueden observar en el lugar, se tuvieron que realizar polladas y frejoladas.
En otro aspecto, Niquín dio a conocer que tiene problemas en los oídos desde que era niño y los doctores le advirtieron que no debía usar audífono especiales para escuchar. Ante esta situación, tuvo que aprender a leer los labios para poder entender a las personas y, pese a su dificultad, atender lo mejor posible a los que visitan el museo.
Periodista especializado en actualidad, policiales y deportes. Graduado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres. Redactor y Communit Manager en El Popular. Interesado en temas relacionados con política, fútbol peruano e internacional, economía, coyuntura nacional y mundial.