SMP: maestro de danza es maniatado y asfixiado hasta morir por hampones que entraron a su casa a robar

Llegó a Lima desde su natal Piura en busca de un mejor futuro, pero solo encontró la muerte. En San Martín de Porres, un conocido profesor de danza norteño fue maniatado y asfixiado hasta la muerte por tres delincuentes que ingresaron a su vivienda, ubicada a la altura de la cuadra 3 de la calle Girón Guillermo Ramsay, para presuntamente robar sus pertenencias.

Según pudo conocer América Noticias, se trata de Carlos Iván Espinoza Huertas, quien fue hallado sin vida por sus vecinos luego de escuchar los gritos de auxilio de un amigo que se encontraba con él y que también fue maniatado, pero logró sobrevivir. "Solamente escuchamos los gritos de su amigo que llamaba 'ayuda, ayuda', nomas decía", señaló un vecino de la víctima.

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Cámaras de seguridad captaron a los presuntos homicidas

"Le han robado sus celulares, a él y a su amigo. Le han robado pertenencias: su laptop y cosas que él tenía", agregó el morador en diálogo con el matinal.

Las cámaras de seguridad del edificio donde se encontraba la habitación de Espinoza Huertas captó la fuga de los tres sujetos, donde se observa cómo se trepan por la reja para luego saltar y escapar corriendo. Dos de ellos tenían el rostro completamente cubiertos.

"A su amigo también lo maniataron y cómo será que se ha desatado y ha comenzado a pasar la voz", sostuvo el hombre.

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Estado de emergencia no se siente, según vecinos

En tanto, los vecinos del sector refirieron que, pese a encontrarse en estado de emergencia, la delincuencia no cesa en San Martín de Porres y los robos son constantes en la zona. "Todos los días roban acá. Las motos, los carros pasan robando por acá con pistola, con cuchillo. Te amenazan, te quitan los celulares, las carteras", manifestó otra vecina.

De acuerdo a información de sus allegados, Carlos Espinoza era un conocido coreógrafo piurano que se dedicaba a la organización de eventos y dictaba clases de danza en colegios. Sin embargo, aseguran que nunca recibió amenazas, por lo que su muerte aún continúa siendo un misterio.

Su cuerpo fue trasladado a la morgue central de Lima para luego ser llevado a su natal Piura a fin de que reciba cristiana sepultura.