Un grupo de seis criminales, liderado por el exteniente PNP Eusebio Gil Cojal, fueron condenado a 15 años de pena privativa de la libertad y al pago de 600 mil soles de reparación civil, por intentar enviar más de 38.472 kilos de droga con destino a Italia. El Poder Judicial del Callao les ordenó la ubicación y captura a la banda de narcotraficantes.
La sentencia fue conseguida por la Tercera Fiscalía Superior Penal del Callao, tras demostrar que los imputados Eusebio Gil, Luis Arévalo Flores, Elizabeth Rojas Jiménez (ciudadana colombiana), Carlos Eduardo Cáceres Díaz, Linder Fernando Campos Cornejo y Luis Antonio Sedano Cosar participaron con roles específicos en el acondicionamiento de la droga y en los trámites para su envío a Italia.
El Poder Judicial los encontró culpable por el delito de favorecer el tráfico ilícito drogas en su forma agravada (inciso 6 del artículo 297 del Código Penal).
En el juicio oral, que se desarrolló de acuerdo al Código de Procedimientos Penales, la fiscal adjunta superior Lourdes Elva Obando Castro, sustentó que los seis criminales acondicionaron 38.472 kilos de clorhidrato de cocaína en artesanías e intentaron exportarlo como encomienda aérea en 10 cajas grandes y 10 pequeñas, Sin embargo, la acción fue frustrada cuando la Policía intervino los paquetes en los almacenes de Talma, Callao, el 2 de noviembre de 2016.
Previamente, la Policía tomó conocimiento de esta exportación, por ello, ejecutó técnicas de investigación como videovigilancia y seguimiento, a través de las cuales descubrieron y verificaron que Gil Cojal alquiló un inmueble en la cuadra 3 de la calle Los Naranjos, Chaclacayo, en el que se instaló un laboratorio químico para procesar y empaquetar la droga.
El 5 de noviembre allanaron el lugar, donde encontraron 63.810 kilos de la sustancia ilegal acomodados en cajas de zapatos, 1.234 litros de clorhidrato de cocaína en forma líquida, 86 gramos de pasta básica de cocaína y 4 gramos de PBC con carbonato. Además, hallaron maquinarias, implementos e insumos utilizados para la preparación y acondicionamiento de la droga.
Con base en las pruebas actuadas, se estableció que Luis Sedano planificaba las actividades de exportación de la sustancia ilegal y que captó a Linder Campos para que coloque cámaras de vigilancia, refuerce el cableado eléctrico de la vivienda y haga funcionar las maquinarias necesarias para el acondicionamiento de la droga. Asimismo, Elizabeth Rojas se encargaba de coordinar quién ingresaba y salía del local.
Por su parte, Carlos Cáceres empaquetaba en cajas grandes las artesanías contaminadas, realizó las transacciones de exportación y el traslado de la encomienda a Talma. Y Luis Sedano participó en el acondicionamiento del estupefaciente al interior de la casa de Chaclacayo.
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