Por unanimidad, el Poder Judicial de Áncash condenó a la máxima pena de cadena perpetua al sacerdote Maurilio Villafana Morales, por abusar sexualmente de una menor de edad dentro de la casa parroquial en esta ciudad.
Tras dicta la condena, el Colegiado ofició a la policía para la ubicación, captura e internamiento del sentenciado en el establecimiento penitenciario de Huaraz.
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El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior de Justicia de Áncash encontró culpable al sacerdote como autor del delito de violación de la libertad sexual de menor, en agravio de una menor de edad de identidad reservada y le impuso el pago de 6 mil soles la reparación civil que el condenado deberá pagar a favor de la parte agraviada, en ejecución de sentencia.
Además, fue inhabilitado con la incapacidad definitiva para ingresar o reingresar al servicio docente o administrativo en instituciones de educación básica o superior, pública o privada, en el Ministerio de Educación o en sus organismos públicos descentralizados o en general, en todo órgano dedicado a la educación, capacitación, formación, resocialización o rehabilitación.
La sentencia señala, que en el año 2014, el imputado en su condición de párroco de la Iglesia Católica del distrito de Mato y Huata de la provincia de Huaylas, en Caraz, Áncash, empezó a abusar sexualmente de la agraviada, en ese entonces tenía nueve años de edad. Los ultrajes continuaron, en reiteradas oportunidades, hasta el mes de abril del 2019, la niña pudo contarle todo a sus padres.
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