La insólita razón por la que una enorme roca bloquea una avenida y nadie se atreve a moverla: ¿Dónde está?

En el Perú existe una roca conocida como la 'Piedra de Alto Larán' que ha captado la atención de propios y extraños. Asimismo, se ha convertido en un símbolo de la cultura popular local. Esta piedra, que se encuentra en la transitada avenida Independencia, ha permanecido en el mismo lugar por más de un siglo, resistiéndose a ser movida a pesar de las obras de asfaltado y el desarrollo urbano. ¿Dónde se ubica?

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¿Dónde se ubica la 'Piedra de Alto Larán'?

Esta piedra está ubicada en la ciudad de Chincha, región de Ica, y ha hecho que los visitantes se sientan atraídos por el misterio que la rodea. A lo largo de los años, los vecinos han relatado historias y leyendas sobre la piedra, en las que se advierte de supuestas maldiciones para quien intente removerla. Estas creencias populares han llevado al municipio a evitar cualquier intento de traslado o intervención.

Para los habitantes de Chincha, la 'Piedra de Alto Larán' es mucho más que un obstáculo en la vía pública; es parte de su identidad y un símbolo de resistencia cultural. A pesar de obstruir el paso de vehículos y peatones en plena avenida, los lugareños consideran que su presencia es una muestra del folclore de la región.

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¿Cuál es la leyenda de la 'Piedra de Alto Larán'?

La 'Piedra de Alto Larán' es un símbolo de la cultura local, rodeada de misterio y superstición. Según la leyenda, moverla provocaría la apertura de un pozo de agua, liberando al mar y desatando una maldición sobre la ciudad. Esta creencia ha sido transmitida de generación en generación, alimentando el temor y la fascinación de los habitantes.

La historia se centra en Don Pancho Magallanes, un agricultor que, en 1899, enfrentó la pérdida constante de sus cosechas. Desesperado, clamó a Dios por ayuda, pero recibió la visita de Satanás, quien le ofreció prosperidad a cambio de su vida. Aceptando el trato, Pancho logró que sus tierras se volvieran fértiles, asegurando la continuidad de su apellido y el nacimiento del pueblo de Alto Larán.

Años después, ya anciano, Don Pancho ideó un plan para liberarse de su pacto. Pidió a Satanás un último deseo: un pozo profundo que asegurara agua para sus tierras. Al finalizar la construcción, logró atrapar al diablo bajo una enorme piedra, liberándose así de la maldición que lo había atado.