
Tras el reciente sismo de magnitud 6.0 que sacudió la costa central y norte del país el último 27 de diciembre, la preocupación por la vulnerabilidad de la capital ha vuelto a encender las alarmas. Aunque el epicentro se ubicó en Chimbote, la percepción del movimiento en Lima recordó a sus habitantes que la ciudad descansa sobre un silencio sísmico peligroso. Sin embargo, no todo el territorio limeño responde igual ante la energía de la tierra; la ciencia ha identificado zonas de "privilegio geológico".

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El Instituto Geofísico del Perú (IGP) se erige como el guardián científico de la nación, desempeñando un rol crucial en el monitoreo y análisis de los fenómenos geodinámicos que sacuden nuestro territorio. Bajo el lema "Ciencia para protegernos", esta institución adscrita al Ministerio del Ambiente lidera la vigilancia sísmica, volcánica y atmosférica, transformando datos complejos en información vital para la gestión de riesgos.
Su labor no solo permite determinar la magnitud de los sismos en tiempo real a través del Censis, sino que también impulsa una cultura de prevención basada en evidencias ante el silencio sísmico de la costa central. En un país de alta actividad tectónica, el IGP es el puente indispensable entre la investigación de vanguardia y la seguridad de millones de peruanos.
Periodista especializada en temas de actualidad, política y policiales. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UTP con más de 3 años de experiencia. Redactora web en El Popular y presentadora de "Capturados". Interesada en temas relacionados con misterios, películas y series policiales.