
La crisis de acceso a Machu Picchu continúa generando caos en el turismo. Un bloqueo en la vía férrea del sector de Qoriwayrachina obligó al cierre temporal de la estación Ollantaytambo y dejó a más de 4.000 turistas varados en un solo día, según reportes locales.
Los visitantes, que habían planificado con anticipación su viaje al Santuario Histórico de Machu Picchu, tuvieron que recurrir a largas caminatas de hasta dos horas para llegar a Aguas Calientes y no perder la oportunidad de conocer la ciudadela inca, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad.

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La molestia fue evidente entre los visitantes nacionales y extranjeros, quienes manifestaron su frustración por la falta de información y alternativas de transporte.
“Es una pena venir al Perú y perdernos Machu Picchu, pues estamos muy disgustadas”, expresó una turista extranjera tras esperar varias horas sin respuesta.
Otra visitante denunció la falta de comunicación del personal en la estación: “Preguntamos y preguntamos, pero resulta lamentable estar desde muy temprano aquí sin poder visitar una de las siete maravillas del mundo”.
Una de las afectadas nacionales responsabilizó directamente a la empresa que gestiona el transporte a la Llaqta Inca: “No es justo que hagan esto por intereses propios. Yo culpo tácitamente a Consettur, que usufructúa la vía y no permite el ingreso de otras empresas”.

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El bloqueo de la vía férrea no solo afecta a los turistas, sino que pone en riesgo la permanencia de Machu Picchu en la lista de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Rosendo Baca, gerente regional de Comercio Exterior y Turismo de Cusco, advirtió que el Perú podría sufrir un golpe a su reputación internacional:
“No es posible que en el 2025 todavía tengamos turistas maltratados, haciendo largas colas. Está en riesgo, obviamente, la imagen del país”, sostuvo el funcionario.
Frente a la crisis, distintas autoridades regionales y nacionales exigen la instalación de una mesa de diálogo que permita ordenar la gestión integral de Machu Picchu y resolver los conflictos en torno a la administración de la ruta turística.
El último lunes por la noche, alrededor de las 19:00 horas, se registró un violento incidente en el kilómetro 88 de la vía férrea entre Ollantaytambo y Machu Picchu. La Policía empleó bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, quienes se negaban a permitir la evacuación de los turistas.
El enfrentamiento dejó al menos diez personas con contusiones, entre ellas jóvenes y adultos. Según Canal N, la suspensión de trenes continúa y no hay autorización para reanudar los viajes debido al riesgo de nuevos bloqueos.
Mientras tanto, algunos visitantes intentan reprogramar sus boletos o solicitar la devolución de su dinero, a la espera de que la situación se normalice en el principal destino turístico del Perú.
Periodista especializada en actualidad y tendencias. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en Popular. Interesada en temas relacionados con actualidad nacional e internacional, virales en tendencia y más.