
La morosidad se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza en Perú, afectando en gran medida a la población joven. Datos recientes de Equifax revelan una cifra alarmante: los "millennials" peruanos acumulan deudas vencidas que superan los 10 mil millones de soles. En este escenario, el embargo de sueldo emerge como una medida legal contundente, activada cuando los deudores no logran honrar sus compromisos financieros. Este proceso busca asegurar que las obligaciones sean saldadas, impactando directamente en los ingresos mensuales de los trabajadores.

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En primer lugar, las entidades financieras como bancos y cooperativas de ahorro son las más conocidas en la ejecución de embargos salariales. Si un individuo incumple con el pago de un préstamo, un crédito hipotecario o una tarjeta de crédito, estas instituciones pueden iniciar un proceso judicial.
Una vez que se demuestra la falta de pago ante un tribunal, se puede solicitar la retención de un porcentaje del salario del deudor hasta que la deuda sea cubierta en su totalidad.
En segundo lugar, las empresas de cobranza también poseen la capacidad de embargar sueldos. Estas firmas especializadas en la recuperación de deudas impagas actúan como intermediarias entre el acreedor original y el deudor. Si los intentos de negociación o acuerdo no prosperan, estas empresas están habilitadas para iniciar acciones legales y, a través de un proceso judicial, solicitar el embargo de una parte del salario del deudor como mecanismo para saldar lo adeudado.
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Finalmente, las entidades del Estado no se quedan atrás en esta facultad. La Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), por ejemplo, tiene la autoridad para embargar sueldos en casos de deudas tributarias. Si un ciudadano no cumple con sus obligaciones fiscales, la Sunat puede recurrir a esta medida como última instancia para garantizar el pago de los impuestos adeudados, reteniendo un porcentaje del salario directamente.
Es imperativo comprender que, si bien existen opciones y negociaciones previas para evitar estos escenarios, el embargo de sueldo es una herramienta legal a la que pueden recurrir estas tres categorías de entidades. Estar informado sobre estas facultades y gestionar adecuadamente las finanzas personales es el camino más seguro para evitar que una parte de tu ingreso mensual termine retenida para saldar una deuda.
La educación financiera y la responsabilidad en el cumplimiento de los compromisos son esenciales en el contexto económico actual. Evitar la morosidad no solo protege tu patrimonio, sino que también salvaguarda tu estabilidad y tranquilidad económica a largo plazo.
Periodista especializada en temas de actualidad, política y policiales. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UTP con más de 3 años de experiencia. Redactora web en El Popular y presentadora de "Capturados". Interesada en temas relacionados con misterios, películas y series policiales.