Tras las protestas en Puno, un adolescente de 15 años que se encontraba con su madre y no participaba en el paro se convirtió en la víctima mortal número 18 en Juliaca, luego de recibir un impacto de bala en la cabeza durante los violentos enfrentamientos entre manifestantes y la Policía Nacional del Perú (PNP).
Según informó la madre del menor a La República, ambos se encontraban caminando por el jirón Moquegua sin ser parte de las protestas, el último lunes 9 de enero, cuando una bala le cayó en la cabeza y lo tumbó al pavimento.
Rápidamente, el adolescente fue conducido hasta el Hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca, donde fue internado en una cama UCI. Sin embargo, pese a la labor de los médicos durante tres días, Brayan Apaza Jumpuri falleció a raíz de un fuerte cuadro de hematoma.
De esta forma, el joven se convirtió en un civil más fallecido que no participaba directamente en las protestas. Al igual que él, también murieron el médico internista Marco Antonio Samillan Sanga (31), un vendedor de helados, una menor amante de los animales, entre otros.
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En tanto, la madre de Brayan responsabilizó a Dina Boluarte por la muerte de su hijo. "Dina dice que es una madre, (pero) ella no es una madre. Mi niño solo tenía 15 años. Dina, quiero que me devuelvas a mi hijo. No te importamos nada, como animales nos matan a nosotros. Todos ha muerto por tu culpa", expresó la afectada mujer.
Foto: Liubomir Fernandez / URPI-LR
Hasta el momento, se sabe que el alcalde de Juliaca, Óscar Cáceres Rodríguez, dará como donación un ataúd y un nicho para que el adolescente pueda recibir una cristiana sepultura por parte de sus familiares.
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