No hay crimen perfecto, dice el dicho. Dicha frase podría encajar muy bien en el caso de una inspectora de tránsito de Chiclayo, quien fue acusada de robarle el celular a un conductor que intervino para luego intentar deshacerse de él dejándolo en la mesa de una botica sin creer que todo quedó registrado por cámaras de seguridad.
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En efecto, tal y como se observan en las imágenes difundidas por Latina, la trabajadora edil ingresa al negocio fingiendo ser una cliente común que buscaba un medicamento. Sin embargo, cuando la encargada del local se da la vuelta, la mujer de casaca amarilla y azul deja el equipo móvil encima de la pequela puerta de ingreso.
Para completar su coartada, luego trae a un agente de la Policía Nacional del Perú (PNP) para "dejar en constancia" que el transportista quizá había olvidado su celular en el establecimiento.
"Prácticamente ella dijo que de repente ha llegado el cliente acá y lo ha dejado. Que 'esperen', le digo, y ahí van a ratificar las cámaras quién ha dejado el equipo", comentó la trabajadora de la botica.
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Finalmente, el móvil fue devuelto a su propietario; no obstante, este no hizo ninguna denuncia contra la inspectora de tránsito, quien desafortunadamente continúa trabajando de manera normal.
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