Fue la peor tragedia que enlutó a todo el país y hasta el momento sigue en la memoria de todos los peruanos. Sucedió un 31 de octubre de 1970 cuando un terremoto de magnitud 7.9 remeció las costas de Chimbote, en Áncash, y provocó que un aluvión acabe con la vida de miles de personas en solo 45 segundos tras el desprendimiento del nevado Huascarán que alcanzó velocidades entre 200 y 500 kilómetros por hora.
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En efecto, luego del movimiento telúrico, que dejó más de 50.000 fallecidos, la franja de unos 800 metros de ancho por 1.500 metros de largo del referido nevado sepultó Yungay y no quedó rastro alguno de otras 20.000 víctimas. En aquella época, en la ciudad vivían unas 6.000 personas y solo se pudieron salvar 300.
Asimismo, el alud también alcanzó partes de Ranrahirca, Caraz y Carhuaz, en el Callejón de Huaylas. En Lima también se sintió la remecida del terremoto y dejó un aproximado de 143,331 heridos y más de 3 millones de afectados. El hecho ocurrió luego de terminarse de ver el partido inaugural del Mundial de México 70. Dos días después, Perú jugaría con la selección de Bulgaria.
Cabe resaltar que, en el marco de la conmemoración a lo sucedido en Yungay, este martes 31 de mayo se emitió la segunda alarma del Sistema de Mensajería de Alerta Temprana (Sismate) como parte del Simulacro Nacional Multipeligro 2022, la cual viene implementando el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), con el objetivo de evitar pérdidas humanas ante un posible sismo de gran magnitud.
Ante el caso de un sismo, IGP e Indeci nos recomienda lo siguiente:
Si hay bebés o adultos mayores (tercera edad), debe incluirse productos específicos como biberones, papillas, latas de leche, pañales, medicinas y ropa de cambio.
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