Priscilla Bravo Álvarez (26) está desaparecida desde el 29 de abril. Supuestamente salió hacer una recarga para su celular y no regreso a su casa en la ciudad de Tacna. Familiares y amigos de la joven madre sospechan de su pareja, Benjamín Batallanos (54). Éste último negó la imputación.
En su defensa dijo no ser responsable de la desaparición de su conviviente y afirmó que la última vez que la vio fue el 29 de abril. Son padres de un niño de 11 años y una niña de dos años y medio. La familia de Priscilla, natural de Iquitos, señala a Batallanos como sospechoso, informando que ella era víctima de violencia familiar.
Según Batallanos, un día antes de la desaparición tuvieron un paseo familiar sin discusiones. “Ella me estaba diciendo que quería trabajar, le habían ofrecido trabajo (...) yo también la estoy buscando.”, aseveró.
Reconoció que antes sí tuvieron peleas y que Priscilla se llevaba a sus hijos cuando se iba del hogar. Además, afirmó que su esposa cambió de número de celular, cinco días antes de su desaparición.
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables publicó ayer en su cuenta de Facebook, un aviso de búsqueda de Priscilla. La Policía de Criminalística también asumió la investigación del caso tras la demanda de la familia y los colectivos de defensa de una presunta desaparición forzosa.
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