Anteriormente en Lima, diversos gremios encabezados por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) rechazaron a la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, debido al "paquetazo laboral", en referencia diversos proyectos de ley que presentó ante el Pleno, el cual afectaría a millones de empleados en el país. Esta vez, Cusco también se pronunció contra ella.
Es que, la Federación Departamental de Trabajadores (FDTC) de dicho departamento declaró a Alva como una persona no grata por la misma razón y rechazaron que se lleve a cabo una sesión descentralizada del Pleno en la ciudad, encabezada por "golpistas".
“Acciopopulistas quieren traer Congreso golpista y corrupto al Cusco. Los trabajadores no permitiremos que vengan a nuestra tierra sagrada quienes precisamente desean desaparecer nuestros derechos laborales y sociales”, señala su pronunciamiento publicado en sus redes sociales.
Asimismo, se mostraron en contra del gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente García, ya que, indican, respalda “este juego de maniobra política” que buscaría la vacancia presidencial del jefe de Estado Pedro Castillo.
“Pareciera que el gobernador también es parte de la estrategia golpista al pretender lavar la cara de este grupo golpista. Los trabajadores no solo rechazamos, exigimos el cierre del Congreso por su carácter antilaboral y golpista”, manifiestan.
Como se recuerda, el pasado 29 de septiembre, María del Carmen Alva presentó ante las comisiones de Trabajo y Economía del Poder Legislativo un paquete de cinco proyectos de ley que busca modificar las normas laborales que actualmente favorecen a los trabajadores del país y que, de aprobarse, beneficiarían a las grandes empresas.
Una de ellas es el proyecto 316. Dicha iniciativa plantea la opción para que las compañías puedan tener un pacto con sus empleados que tienen sueldos inferiores a los 8.800 soles para que se incluya la gratificación y otros beneficios a su remuneración mensual.
Algo que, al contrario, perjudicaría al trabajador de acuerdo a la abogada laboralista Ana Roque Padilla, quien precisó que la aprobación de dicha norma solo llevaría a que el empleado con contrato a plazo fijo pierda las gratificaciones de julio y diciembre y estos sean fraccionados dentro del salario.
Asimismo, consideró que será difícil revertir este sistema, ya que “en el futuro haría que se carezca de sentido la CTS o las gratificaciones”.
Por su lado, Katy Noriega, especialista en temas laborales, sostuvo que al momento de negociar una contratación con el trabajador, estos "tendrán menor posibilidad de negociar con el empleador. La empresa puede ser muy clara [al decir que] pagará el salario y las gratificaciones de esa manera y sería un 'tómalo o déjalo' para el trabajador”.
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