La pandemia del coronavirus ha afectado la economía de muchos peruanos. Siguiendo esta línea, los pobladores de la localidad fronteriza de Desaguadero-Perú, ubicado en la zona sur de la región de Puno, se han visto obligados a comprar gas boliviano que ingresa de contrabando.
El balón de gas en Puno cuesta 45 soles, diez soles más antes de la pandemia por lo que los pobladores han decidido comprar gas al país vecino para ahorrar casi 15 soles.
Pese a que el puente internacional está cerrado debido a la pandemia y se encuentra custodiado por militares, los comerciantes peruanos navegan el Titicaca rumbo a Bolivia para traer balones de gas de 10 kg. Lo compran en 25 soles que equivale a 45 bolivianos y en Perú lo comercializan a 30 soles aproximadamente.
“Esperamos que el nuevo presidente del Perú impulse este proyecto del gas peruano a bajo costo. Nuestros hermanos bolivianos ya tienen conexión de gas a domicilio y nosotros nada”, dijo Nely Ajalla a La República, una joven madre de familia peruana que compra gas boliviano a 30 soles.
Cabe resaltar que, en el 2019, los gobernadores de Moquegua y Tacna se reunieron con representantes de los Yacimientos Petrolíferos Fiscalizados de Bolivia (YPFB) y se acordó que ellos vendan el gas a los peruanos a 28 soles el balón de 10 kilos, pero esto se estancó debido a los problemas políticos en Bolivia.
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