En horas de la mañana, 1600 que conforman parte del personal de salud. Hasta las inmediaciones llegaron enfermeras, técnicos y doctores, llegaron hasta el polideportivo de San Borja abrió sus puertas para realizar la campaña de vacunación de Sinopharm y así prevenir el COVID-19.
“Yo estuve internada por coronavirus en el mes de octubre, me dio neumonía y felizmente pude librarme de la muerte, esta vacuna es un alivio para trabajar seguros. Antes de la llegada de la vacuna una colega se contagió y hoy está luchando en UCI por su vida. Tenemos que seguir protegiéndonos no podemos bajar la guardia”, mencionó la enfermera Merieta Sinarahua, quien recibió su primera dosis.
Dentro del polideportivo se pudo notar el orden y la ubicación de los espacios para la inoculación de la vacuna, los asistentes tuvieron que pasar un control para verificar si sus nombres se encontraban en la lista. Además, debían llenar un formulario para descartar síntomas y así se vacunados, permaneciendo 30 minutos en observación.
“Como personal médico no solo cumplimos con proporcionar atención a los enfermos por COVID-19. Sino también les brindamos apoyo moral, muchos de ellos llegan con cuadros severos y no tienen a su familia cerca para motivarlos. Yo me contagié en mi gestión como enfermera, no hice síntomas graves, pero al recuperarme sabía que tenía que retornar por mis pacientes, esa es mi vocación de servicio”, aseveró la enfermera.
Pedro Ripalda vocero de EsSalud aclaró también que durante esta primera fase el personal administrativo y técnicos que laboren de forma presencial en las distintas redes de salud serán vacunados. “Hasta el momento no se ha reportado casos de efectos secundarios graves originados por la vacuna”.
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