Las fiestas tradicionales de Navidad y Año Nuevo siempre sirvieron para generar unión en la familia, sobre todo en una época tan dura como esta a causa de la pandemia del nuevo coronavirus. Sin embargo, hay quienes se mantienen leales a nosotros pese a que la difícil batalla contra el virus continúa: las mascotas.
Como se sabe, muchas de nuestras mascotas sufren cada vez que inicia el fastidioso ruido de los pirotécnicos, ya que varios llegan a sufrir alteraciones con síntomas que muchas veces son relacionadas a otros males. No obstante, este no sería lo único que podría agravar la salud del más engreído del hogar en las celebraciones de fin de año.
De acuerdo al veterinario peruano Jonas Mora Munares, uno de los principales cuidados que debe recibir la mascota es la alimentación al momento de iniciarse la cena por 'noche buena', ya que muchos de nosotros acostumbramos a brindarles un poco de lo que comemos; sin embargo, "no es lo correcto".
"Al momento de cenar en la navidad, muchas familias acostumbran a consumir comidas condimentadas como el panetón, el pavo a la brasa, chocolatada, etc, y eso empiezan a darle a la mascota, y si la mascota está acostumbrada a alimentarse de comida balanceada, lo que le dan le puede provocar un daño en su sistema digestivo", aseguró para El Popular el médico veterinario.
Asimismo, también recomendó evitar darle huesos a los perros al momento de culminar la cena navideña, ya que, en el caso del pollo, son peligrosos por su facilidad para romperse y volverse algo astilloso, dañando el estómago de la mascota. Sobre el hueso del pavo, este resulta ser muy duro y al momento que el perro logra romperlo y comérselo, podría causarle hasta la muerte por lo filudo que resulta ser.
Mora Munante, también se refirió al daño que le provoca el ruido de los pirotécnicos que da al llegar las 12 de la media noche y no solamente tienen que ver con las alteraciones que les provocan.
Según señala, varios de los dueños llegan preocupados con la mascota a su veterinaria "[…] y muchos de ellos llegan con nerviosismo, llegan con muchas emergencias de diarrea y paran temblando. Muchos piensan que ello es provocado por algo que les cayó mal al momento de comer o hasta piensan que han comido veneno porque empiezan a babear, pero eso es debido al nerviosismo causado por los pirotécnicos", dijo.
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No es noticia nueva saber que muchas mascotas huyeron de casa al no saber dónde esconderse debido al ruido de los cohetes en media noche; por ello, Jonas Mora también mencionó qué acciones se podría tomar para que ello no suceda: